Casi un 80% de la población de Yemen, país que vive un conflicto armado desde finales de 2014, necesita ayuda humanitaria de forma urgente, alerta un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicado hoy.

El informe, presentado en El Cairo, recalca que Yemen sufre la peor hambruna en toda la región de Medio Oriente y Norte de África, ya que cerca de un cuarto de la población del país padece inseguridad alimentaria grave y otro 36% la sufre en grado moderado.

El índice de desnutrición grave en niños menores de cinco años alcanzó el 11%, pero esa tasa supera el 15% en al menos cuatro provincias del país, lo que supone que se encuentran en situación «crítica», y en otras siete regiones se sitúa entre el 10% y el 15%.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) precisó hoy que el número de casos sospechosos de cólera en Yemen llegó casi a un millón y que 2.226 personas murieron desde la detección del primer brote, el pasado abril.

El suministro de agua, extremadamente limitado, también se deterioró con la guerra, lo que alimentó la violencia en el país.

La FAO citó un informe del Ministerio de Interior que calcula que se producen 4.000 muertes violentas anuales debido a disputas por el agua y la tierra.

Asimismo, el informe de la FAO alertó que cerca de dos millones de niños no están escolarizados, cerca del 27% del total en el país.

El conflicto yemení se desató a fines de 2014 cuando los rebeldes hutíes tomaron la capital, Sanaá, y ganó dimensión internacional desde que una coalición de países árabes, encabezados por Arabia Saudita, comenzó a apoyar al Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, en marzo de 2015.