ONU acusó a las fuerzas de seguridad venezolanas de haber maltratado de forma sistemática y generalizada a miles de manifestantes y detenido de forma arbitraria al menos a 5.000 personas, muchas de las cuales sufrieron «torturas» durante su arresto o reclusión.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentó un informe preliminar sobre la situación en Venezuela, cuya información recabó mediante 135 entrevistas a testigos realizadas a distancia -desde Ginebra y Panamá- ante la negativa del gobierno a darles acceso al país.

De estas pesquisas, las primeras de estas características llevadas a cabo por la ONU, se desprende que desde que la ola de manifestaciones comenzó en abril, el gobierno ha aplicado un «patrón evidente» de uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes opositores.

El documento señala a la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional y los cuerpos de policía locales.

«Varios miles de personas fueron detenidas arbitrariamente, muchas de ellas han sido víctimas de malos tratos e incluso de torturas. Y no hay indicios de que esa actuación vaya a cesar», denunció en un comunicado el comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.

Los entrevistados, médicos, abogados, periodistas y paramédicos que rechazan el régimen del presidente Nicolás Maduro, relataron cómo las fuerzas de seguridad habían disparado sin previo aviso gases lacrimógenos y perdigones contra los manifestantes.

Un total de 124 personas han muerto en esta ola de protestas, 73 de ellas a manos de las fuerzas de seguridad o de grupos afines.

«Según el análisis del equipo de investigadores, las fuerzas de seguridad son responsables de al menos 46 de esas muertes, mientras que los grupos armados progubernamentales, denominados ‘colectivos’, serían responsables de otros 27 fallecimientos», especificó la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, al presentar el informe en una rueda de prensa.

Consultada sobre el resto de las muertes, reconoció que «aún no está claro quién las perpetró».

Asumió que algunos manifestantes también han actuado de forma violenta «pero esto no justifica en forma alguna la represión generaliza y sistemática llevada a cabo por las fuerzas de seguridad». Además, se han contabilizado unos 2.000 heridos.