La fiscalía interrogará esta semana por primera vez en prisión a la ex presidenta surcoreana Park Geun-hye, encarcelada de manera preventiva desde el pasado viernes, por su supuesta relación en la trama de corrupción de la denominada «Rasputina».

Un portavoz del Ministerio Fiscal explicó hoy a la agencia Yonhap que Park, de 65 años, será interrogada el martes, 4 de abril, en el Centro de Detención de Seúl, al sur de la capital surcoreana.

Los fiscales explicaron tras la detención que realizarían los interrogatorios en el penal para evitar que la ex mandataria, que fue la primera mujer presidenta de Corea del Sur, tenga que desplazarse hasta el centro de Seúl, informó la agencia de noticias EFE.

El Ministerio Fiscal dispone hasta el 19 de abril para presentar cargos para enjuiciarla, aunque ya ha apuntado que lo haría a mediados de abril para que el anuncio no coincida con el arranque de la campaña para las elecciones presidenciales el 17 de abril.

El viernes un juez del distrito central de Seúl concedió la orden de detención preventiva para Park solicitada por la fiscalía, que considera que hay evidencia suficiente de que confabuló con su amiga Choi Soon-sil, conocida como la «Rasputina» por su influencia sobre la ex presidenta, para crear una red para sobornar a empresas.

Juez e investigadores admitieron también de que existía riesgo de que la ex mandataria destruyera pruebas.
La fiscalía le atribuye 13 delitos entre los que se cuentan abuso de poder, coacción o soborno, este último castigado por la ley surcoreana con un mínimo de 10 años de prisión y hasta con cadena perpetua.

Park, que defiende su inocencia, perdió su inmunidad presidencial el pasado 10 de marzo cuando el Tribunal Constitucional ratificó la destitución que había aprobado el Parlamento en diciembre.

Su destitución es la primera de un presidente en Corea del Sur desde 1987, lo que también ha desembocado en el primer adelanto de comicios presidenciales (que se celebrarán el 9 de mayo) desde entonces.

Una treintena de personas están imputadas por esta trama, que salpica también a 53 empresas, entre ellas el gigante Samsung, cuyo presidente de facto, Lee Jae-yong, está detenido y siendo juzgado por los pagos que su compañía hizo a la red supuestamente creada por Choi y Park.