La Corte Suprema de Chile ordenó este jueves la liberación del líder mapuche Héctor Llaitul y otros siete comuneros, quienes se encontraban encarcelados preventivamente tras ser acusados por una serie de atentados en el sur del país.

El máximo tribunal chileno acogió un recurso de amparo presentado por la defensa de los mapuches y determinó que su prisión preventiva no fue justificada debidamente durante el juicio realizado hace tres semanas en la ciudad de Temuco (670 km al sur de Santiago) en el que fueron acusados por «asociación ilícita en carácter terrorista».

«Se toma en consideración para acoger los amparos que la sentencia que impuso la prisión preventiva no cumplió los estándares mínimos adecuados para justificar esa decisión», declaró en rueda de prensa el juez Milton Juica, vocero de la Corte Suprema.

Los mapuches son investigados bajo una severa ley antiterrorista que endurece las penas en relación a los procesos judiciales ordinarios. La ONU y otros organismos internacionales han pedido al gobierno chileno dejar de utilizar esta norma para juzgar a los mapuches.

Pese a su liberación, los mapuches seguirán como imputados por los ataques en la investigación que lleva adelante el Ministerio Público.

La Fiscalía podría pedir nuevamente la prisión preventiva, que para hacerse efectiva «el tribunal tendrá que fundamentar de mejor forma», explicó por su parte el fiscal nacional, Jorge Abbott.

Llaitul -de 47 años, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), grupo radical de la etnia mapuche- y los otros siete activistas indígenas fueron arrestados por una serie de atentados incendiarios contra más de medio centenar de camiones, decenas de templos religiosos y predios privados durante este año en las regiones de la Araucanía, Biobío y Los Ríos, en el sur chileno.

La CAM y otros grupos radicales, señalados como responsables de llevar a cabo estos ataques, apoyan la causa del pueblo mapuche que exige la restitución de tierras que les fueron despojadas a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, y que están en manos, en su mayoría, de empresas forestales.

Los mapuches, gente de la tierra en su lengua nativa, fueron los primeros habitantes de Chile y parte de Argentina y en la actualidad viven con niveles de pobreza mayores a los del resto de la población local.