«Demasiada deuda; demasiado poco efectivo»: se resquebraja el mercado de bonos chatarra y el de bienes básicos.

Con esta frase, el noticiero Bloomberg informó que la compañía minera británica de más de 100 años, Anglo-American, está en problemas y que “es una sombra que cuelga sobre Glencore”. Anglo-American es actualmente la quinta compañía minera y comercializadora de bienes básicos más grande del mundo; Glencore es la más grande.

Anglo-American anunció que se va a achicar en dos terceras partes, eliminando 85.000 empleos de su fuerza de trabajo y, si pueden, vendiendo dos terceras partes de sus activos.

Bloomberg cita a banqueros que dicen que esto podría no ser suficiente para salvar a la compañía, cuyas acciones han perdido tres cuartas partes de su valor en los últimos meses. En cuanto a Glencore, que hoy empieza su reunión anual, el riesgo de que caiga en incumplimiento está ahora muy por arriba del 50%, tal como se ve indicado en sus permutas de incumplimiento crediticio.

Hace poco tiempo, el Wall Street Journal, en un artículo de primera plana titulado “Bonos chatarra lanzan una advertencia económica”, había dicho que “las caídas (en referencia a las últimas advertencias de Moody’s y S&P sobre una ola de incumplimientos en los bonos chatarra) le preocupan a Wall Street porque las caídas en el mercado chatarra son conocidas por ser predecesoras de una crisis económica”.

Bonos chatarra

Pocos días después, el portal electrónico financiero Seeking Alpha publicó un artículo de Michael Snyder (del blog “Economic Collapse”) sobre “¿Adivinen qué sucedió la última vez que los bonos chatarra empezaron a desplomarse así?”. Snyder dice que “la carnicería extrema que estamos presenciando en el mercado de los bonos chatarra ahora mismo, es una de las señales más claras de que es inminente un crac en la bolsa de valores de EU. Realmente no son ‘basura’. Simplemente tienen un riesgo más alto y por lo tanto rendimientos más altos que los de los otros bonos del mismo tipo. Si las acciones fueran a desplomarse, primero habría de esperar que ocurra un crac de los bonos chatarra. Esto sucedió en el 2008 y está sucediendo de nuevo ahora mismo”.

Paralelamente, el Banco de la Reserva Federal de San Louis informó que ahora las tasas de interés en los bonos chatarra con las calificaciones más bajas han alcanzado un 17%, el nivel record que tenían en el 2009 después del crac. Esto representa unos u$s 200 mil millones especialmente en deuda relacionada con bienes básicos, la que por lo tanto no se puede refinanciar; es la “ola de incumplimientos” de la que se ha venido advirtiendo.

Crecen los incumplimientos

El Wall Street Journal le dio seguimiento con un artículo titulado “Aumentan drásticamente los incumplimientos en los mercados emergentes”. Pero la gráfica que acompaña al artículo muestra otra cosa. En tanto que los incumplimientos de las economías de los mercados emergentes se elevaron en el 2015, continuando con el crecimiento del 2014, lo que ha “aumentado drásticamente” son los incumplimientos en los Estados Unidos (de 35 compañías en el 2014 a 60 hasta el 4 de noviembre del 2015) y en Europa.

Es en este contexto que la presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, prometió que su FOMC (siglas en inglés del Comité Federal de Mercado Abierto) va a elevar las tasas de interés, en tanto que el Banco Central Europeo (BCE) las bajó en medio de su desesperación a menos 0.3% y el Banco de Canadá acaba de dar a conocer unos “lineamientos” en los que esperan dentro de poco un -0.5%.