Luego de que el Gobierno que encabeza la premier Giorgia Meloni alcanzara el apoyo de más del 90 % de los italianos al impuesto a las ganancias extraordinarias de los bancos, el oficialismo impulsa nuevas tasas a los denominados «gigantes de la web».

«Presenté en el Senado una moción para pedir al Gobierno iniciativas concretas para acelerar toda forma de imposiciones fiscales a los gigantes de la web. Hablo de Amazon, Google, Apple, Netflix y todos los demás», anunció el senador Maurizio Gasparri, vicepresidente de la Cámara.

«Poner impuestos a los gigantes de la web es urgente. Y no dejarlos impunes es deber de todo gobierno responsable», planteó Gasparri, miembro de Forza Italia, en un comunicado en el que anuncia el proyecto de parte de la coalición oficialista que gobierna desde 2022.

Como marco del nuevo anuncio de Gasparri, un sondeo de Lab21.01 divulgado este jueves por la cadena Rai mostró que el 91,6 % de los encuestados se mostró a favor de la medida que dispone una tasa del 40 % para lo que Meloni consideró como «márgenes injustos» de los bancos.

Durante la campaña electoral, Meloni había asegurado que «los súper ricos a los que hay que ponerle nuevos impuestos son los gigantes de la web, los bancos y las multinacionales que sistemáticamente evaden los impuestos que deberían pagar a Italia».

El Gobierno italiano anunció esta semana que los bancos que ganaron en 2023 más del 6 % que en 2022 deberán pagar el nuevo impuesto que se destinará en parte a subsidiar tasas para la compra de viviendas a menores de 35 años.

También quedarán alcanzadas las entidades que hayan ganado en 202 más del 3 % que en 2021. De todos modos, el impuesto tendrá un techo del 0.1 % del activo total de cada banco.

Tras un desplome bursátil originada por las críticas de los bancos a la medida, Meloni justificó el impuesto en que las entidades empezaron a cobrar tasas más altas por el dinero que dan pero no aplican reciprocidad en el pago de porcentajes más altos a sus ahorristas.

En medio de medidas con las que busca también contener la inflación anual del 6 %, el Gobierno anunció la semana pasada un acuerdo de precios con supermercados mayoristas y de cercanía para frenar los aumentos de precios y que se traducirá en una lista de productos que tendrá un costo fijo hasta el 31 de diciembre, entre otras medidas.

«A partir del 1 de octubre arranca el trimestre antiinflación en el carrito de la compra», anunció el ministro de Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, en declaraciones a la prensa en Roma.

El acuerdo anunciado por Urso involucra a las empresas de distribución en grandes volúmenes como a las organizaciones que nuclean a los denominados «comercios tradicionales» o de cercanía, y busca «dar un golpe definitivo a la inflación».

La batería de medidas económicas del Gobierno incluye además una reformulación del principal programa de subsidio al desempleo y subempleo, por el que cambiará el nombre de un programa vigente desde 2018 conocido como «Ingreso por ciudadanía».

Así, y pese a las críticas y a las protestas iniciadas en varias ciudades del país, el Gobierno avanza con la eliminación del subsidio de desempleo de hasta 780 euros que a partir del mes que viene solo alcanzará a personas de familias que tengan a cargo menores de edad, mayores de 60 años o personas discapacitadas sin posibilidades de acceder a un empleo.

El nuevo esquema, que incluye también otro programa de formación para las personas de entre 18 y 59 años en condiciones de trabajar, solo sería más redituable para los grupos familiares con tres o más personas sin empleo registrado, según las estimaciones.