Israel y Hamás están en guerra tras el ataque por sorpresa del grupo palestino desde Gaza del 7 de octubre, que ha costado la vida a 7.326 personas en la Franja, de las que 3.038 son niños. El ataque terrorista de Hamás dejó 1.400 muertos en Israel, y 229 personas fueron secuestradas, según la última cifra oficial.

El Ejército de Israel ha anunciado que intensifica sus ataques terrestres sobre el enclave palestino, que se encuentra incomunicado.

La ONU advierte de que unos 30.000 desplazados internos han regresado al norte de la Franja, en teoría la zona que ha ordenado evacuar Israel desde los primeros días de conflicto, debido a los intensos bombardeos que hay también en el sur del territorio y al hacinamiento en muchos refugios.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron la mañana de este viernes que llevaron a cabo otra «redada selectiva», con el uso de tropas terrestres, en la Franja de Gaza.

Según un comunicado de las FDI, los elementos militares entraron al centro del enclave costero con respaldo de aviones de combate y otras armas.

   «Las tropas israelíes llegaron a un área abierta, próxima a la verja de separación entre la ciudad de Beit Hanoun, en el norte de la Franja de Gaza, y el campamento de Bureij, en el centro-este», informaron a la agencia de noticias Xinhua fuentes de seguridad palestinas e israelíes.

Al completar la operación, la tercera de su tipo que reportaron las FDI, las tropas terrestres regresaron a Israel.

Por otra parte, el número de palestinos muertos por los ataques militares israelíes contra la Franja de Gaza alcanzó los 7.326, informó este viernes el Ministerio de Salud de Hamás.

En tanto, 18.967 palestinos resultaron heridos tras el inicio de la nueva ronda del conflicto palestino-israelí, añadió la cartera sanitaria en un comunicado.

El prominente clérigo chií iraquí Moqtada al-Sadr pidió este viernes al Gobierno que cierre la embajada de Estados Unidos en Bagdad en respuesta al apoyo de Washington a los ataques israelíes en Gaza.

«Estamos esperando la respuesta del Gobierno a esta petición», escribió al-Sadr en un comunicado, y añadió que «si el Gobierno y el Parlamento no responden (positivamente), tendremos otra posición que anunciar más adelante».

El clérigo también pidió la protección de los diplomáticos y del personal de la embajada estadounidense e instó a todos los iraquíes a no actuar individualmente y a no utilizar armas, de acuerdo con el comunicado.

La petición de al-Sadr tuvo lugar en medio del creciente descontento entre los iraquíes por el apoyo estadounidense a Israel, que está llevando a cabo amplios ataques en la Franja de Gaza como represalia por un ataque sorpresivo de Hamas el 7 de octubre.

En días recientes, un grupo miliciano, que se autodenomina «Resistencia Islámica en Irak», afirmó que lanzó ataques con cohetes y drones contra bases militares que albergan fuerzas de Estados Unidos en todo el país.

El grupo también reivindicó ataques similares contra fuerzas militares estadounidenses en Siria.