La Unión Europea (UE) e Irán cerraron filas contra las intenciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de revisar o denunciar el acuerdo nuclear de 2015, luego de que el mandatario dijera que ya tomó una decisión sobre si se retira o no del histórico pacto que limitó las actividades atómicas iraníes, se informó hoy.

Después de que Trump se negara a revelar aún qué hará con el acuerdo, el propio secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, aseguró anoche que el presidente no compartió su decisión ni con él ni con la primera ministra británica, Theresa May, quien le preguntó al respecto ayer en la sede de la ONU.

«El presidente dijo que tomó una decisión, pero no la compartió con nadie externo. La primera ministra May le preguntó cuál era y él se negó a decirlo», aseguró Tillerson en una conferencia de prensa en Nueva York, donde se encuentra acompañando a Trump con motivo de la Asamblea General de la ONU.

El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que «llegó la hora de tomar una decisión», pero el anuncio llegará «a su debido tiempo», porque hay «prepararse y preparar a otros» para el rumbo que se decida encarar.

El secretario de Estado hizo estos comentarios luego de participar de un encuentro con sus pares de Irán y las otras cinco potencias internacionales que firmaron el pacto (Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China), celebrado al margen de la Asamblea General de la ONU para revisar la aplicación del acuerdo.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, quien presidió el encuentro, dijo que todos los asistentes -incluyendo a Tillerson- acordaron que el pacto «funciona y está cumpliendo su propósito», informó hoy la agencia de noticias EFE.

La reunión, que fue el encuentro de mayor nivel entre Washington y Teherán desde la asunción de Trump, en enero pasado, se celebró en medio de gran tensión luego de que Trump dijera en su discurso ante la Asamblea General de la ONU que el acuerdo era una «vergüenza» para su país y que podría denunciarlo.

El presidente iraní, Hasan Rohani, le respondió ayer desde el mismo podio, advirtiendo que Teherán responderá «decididamente» ante cualquier violación del pacto y que éste no puede se renegociado, una posición que Mogherini avaló.

Tras el encuentro de los firmantes, en el que estuvo también el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, el secretario de Estado Tillerson no rebatió la afirmación de la diplomática europea, pero dijo que aunque Estados Unidos considera que Irán cumple técnicamente con el pacto, también cree que viola su espíritu.

El funcionario norteamericano restó importancia a las declaraciones de que no puede renegociarse el acuerdo, por el cual Irán congeló actividades nucleares que podrían derivar en el desarrollo de armas a cambio de un levantamiento de sanciones, entre ellas de Estados Unidos, contra su economía.

«Como alguien que lleva mucho tiempo negociando cosas, he aprendido algo: nunca digas nunca. Y que las cosas siempre se ven oscuras antes de conseguir un avance», aseguró Tillerson al respecto.

«Los informes del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) indican y confirman que Irán está cumpliendo técnicamente el acuerdo, y nadie en la mesa (de la reunión) puso objeciones a eso», prosiguió.

Las objeciones de Estados Unidos están en el plano político, porque considera que las «expectativas» que tenían las potencias cuando firmaron el acuerdo «claramente no se han cumplido», agregó.

«Había una expectativa clara de que la conclusión del acuerdo acabaría con una grave amenaza a la región, y al hacerlo, las partes podrían buscar una región más estable y más pacífica. Desgraciadamente, desde que se confirmó el acuerdo, no hemos visto eso en absoluto», argumentó Tillerson.

Estados Unidos acusa a Irán de hostilidad hacia Israel, de apoyar al presidente sirio, Bashar al Assad, de mantener «actividades cibernéticas maliciosas» y de actuar «de forma provocativa en el Golfo Pérsico».

Además de rechazar la necesidad de renegociar el pacto y de afirmar que «no hay violaciones», Mogherini defendió la importancia del proteger el acuerdo, sobre todo en un momento de tensión con Corea del Norte. «Ya tenemos una potencial crisis nuclear, definitivamente no debemos ir a una segunda», subrayó.

Por su parte, Zarif calificó de «absurda» la postura de Estados Unidos. la cual «demuestra que, desde el punto de vista de la política exterior, están alejados de la realidad» y remarcó que el acuerdo se ciñe estrictamente al programa atómico iraní, según declaraciones de la agencia de noticias iraní ISNA.

Se espera que Trump anuncie su decisión sobre el pacto nuclear como tarde el 15 de octubre, cuando se cumple un plazo marcado por el Congreso por el que la Administración debe informarle periódicamente sobre el grado de respeto de Irán al pacto.

Si Trump no certifica el cumplimiento de Irán, el Congreso tiene 60 días para decidir si vuelve a imponer las sanciones.