La Justicia francesa abrió hoy una investigación «preliminar» sobre denuncias de la ONU que indican que militares franceses en misión en la República Centroafricana (RCA) podrían haber cometido abusos sexuales, entre ellos obligar a mujeres a practicar sexo con animales.

También hoy se informó que un tribunal militar de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo (RDC) juzgará esta semana a un grupo de 20 soldados de la ONU acusados de violaciones a mujeres y niñas en la RCA.

La investigación en Francia, en tanto, se activó el viernes ùltimo a partir de elementos aportados por Naciones Unidas de «sospechas de agresiones sexuales» que presuntamente cometieron los militares entre 2013 y 2015, dijo hoy una vocera de la Fiscalía de París.

Aunque las denuncias no se dirigen contra personal identificado, las acusaciones reveladas en primer lugar por la ONG Aids-Free World, conciernen a militares de la Misión de la ONU en la República Centroafricana (Minusca) aportados en su mayoría por Burundi y Gabón, pero también franceses de la fuerza Sangaris.

Las pesquisas sobre estos abusos estarán a cargo de un cuerpo de gendarmería especializado en crímenes y delitos cometidos por militares franceses en operaciones en el extranjero, dijo la Fiscalía, según informó la agencia de noticias EFE.

Según se especificó, entre las denuncias hay casos de soldados que habrían obligaron a mujeres a practicar sexo con animales.

La semana pasada el presidente francés, Francois Hollande y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconocieron su malestar por las acusaciones estas acusaciones y manifestaron una «misma voluntad» de «establecer la verdad y rechazar toda impunidad».

Hollande hizo hincapié en que cada vez que se suscitaron este tipo de acusaciones, Francia las derivó a la Justicia «para que se pronuncien las sanciones más fuertes».

Sólo en 2015, la ONU recibió 99 denuncias contra su personal por abusos sexuales, 69 de ellas contra tropas de paz (procedentes de 21 países distintos), mientras que las otras 30 fueron interpuestas contra personal no vinculado a misiones de paz de la organización, pero si a agencias humanitarias y a tropas extranjeras como las de Francia.

La mayor parte de los casos se concentraron en las operaciones desplegadas en la RDC (Monusco) y en la República Centroafricana (Minusca), donde también hay denuncias de abusos por parte de miembros de las fuerzas francesas de la operación Sangaris, desplegadas en este país africano al margen de la ONU.