La compañía china de telecomunicaciones Huawei cuestionó este viernes la decisión de la Unión Europea (UE) de vetar el uso de equipos de esa empresa por considerar que representan un «riesgo» para la seguridad del bloque.

La Comisión Europea había dado a conocer que vetará el uso de equipos de Huawei y de la también china ZTE en las redes de telefonía 5G por razones de seguridad.

«Sobre la base de una amplia gama de información disponible, la Comisión Europea considera que Huawei y ZTE representan, de hecho, riesgos materialmente más elevados que otros proveedores de 5G», señaló el órgano.

En consecuencia, la Comisión «tomará medidas para evitar la exposición de sus comunicaciones corporativas a redes móviles que utilicen Huawei y ZTE como proveedores», agregó.

La compañía china, por su parte, señaló que se «opone firmemente» a esta decisión. «Es evidente que esto no se basa en una evaluación verificada, transparente, objetiva y técnica de las redes 5G», apuntó.

«Etiquetar públicamente a una empresa como un proveedor de alto riesgo sin una base legal va en contra de los principios del libre comercio», señaló la firma, que consideró que la decisión «podría aumentar los costos de inversión 5G en hasta decenas de miles de millones de euros y tendrá que ser pagado por los consumidores europeos».

La Comisión definió en enero de 2020 un estricto conjunto de reglas para el mercado de telecomunicaciones 5G, aunque sin mencionar a Huawei ni a ZTE ni la posibilidad de vetar el uso de determinados equipos.

Esa denominada «caja de herramientas» incluía una recomendación para proteger las redes de telecomunicaciones 5G a fin de evitar actos de espionaje, sabotaje o la interferencia de terceros países en los equipos.

Pero se trataba entonces de una mera recomendación, sin valor vinculante, y no identificaba específicamente los equipos y empresas que presentaban riesgos.

Estados Unidos insta a sus aliados a que aparten a ZTE y sobre todo a Huawei de sus redes 5G, argumentando que China podría utilizar a estas empresas para vigilar las comunicaciones y el tráfico de datos de un país.

Washington acusa regularmente a Huawei de suponer un peligro para la seguridad nacional por sus posibles vínculos con los servicios de inteligencia chinos, algo que la empresa niega.

Huawei intenta diversificar sus fuentes de ingresos después de que las sanciones impuestas por Estados Unidos afectaran drásticamente sus negocios con equipos de telecomunicaciones y teléfonos inteligentes.

Su sistema 5G fue bloqueado en mercados clave como Estados Unidos, el Reino Unido y Japón, por temores en materia de seguridad.

La tecnología 5G, que se implanta con rapidez en todo el mundo, ofrece un acceso de muy alta velocidad a internet.