El ex presidente peruano Alberto Fujimori, que purgaba una condena por delitos de lesa humanidad y fue indultado hace dos semanas, declaró hoy que anhela un «Perú sin rencores» y con «todos trabajando por un objetivo superior».

El ex gobernante, de 79 años, que ayer fue dado de alta de la clínica limeña donde fue internado un día antes de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski lo indultara, escribió en su cuenta de Twitter que «en las primeras horas de esta nueva etapa de mi vida, varios sueños me invaden constantemente y quisiera compartirlos».

«Anhelo un Perú sin rencores, con todos trabajando por un objetivo superior», agregó, y auguró que «seremos un país en el que se recupere la seguridad y se elimine la violencia».

«Estas metas se podrán cumplir si los intereses particulares y oportunismos se dejan de lado. UNIDOS PODREMOS LOGRARLO!», añadió Fujimori.

Después de dejar la clínica Centenario en la que estuvo internado 12 días, Fujimori vive ahora en una lujosa casa alquilada en 5.000 dólares mensuales en el exclusivo distrito de La Molina, que según su médico personal Alejandro Aguinaga será pagada por sus amigos.

En tanto, el procurador anticorrupción de Perú, Amado Enco, aclaró hoy que el pago por 51,68 millones de soles (15,6 millones de dólares) por reparaciones civiles, que tiene pendiente el expresidente Fujimori, no caduca y que su oficina insistirá en su cobranza.

A raíz de su condena a 25 años de cárcel por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, así como el secuestro de un periodista y un empresario, Fujimori no percibe una pensión vitalicia como exmandatario ni tampoco podrá ser restituida tras el indulto.