Fiscales japoneses allanaron este martes las oficinas del partido de gobierno por un escándalo de financiamiento que obligó al primer ministro, Fumio Kishida, a destituir hace cinco días a cuatro ministros, informó la prensa local.

La televisión pública NHK divulgó imágenes de cuando los investigadores ingresaron a un edificio donde está la sede de la mayor facción del Partido Liberal Democrático (PLD), golpeado por informes de que autoridades recibieron sobornos por 500 millones de yenes (3,4 millones de dólares).

«El partido debe trabajar por recuperar con urgencia la confianza del público», declaró Kishida, quien afirmó que no podía referirse en detalle a la investigación, recogió la agencia de noticias AFP.

Previamente, el secretario general del PLD, Toshimitsu Motegi, calificó el allanamiento como «extremadamente lamentable» y dijo que el partido tomará «las medidas necesarias mientras observa la marcha de la investigación».

Kishida destituyó la semana pasada a cuatro ministros, incluyendo al principal portavoz del Gobierno por no reportar fondos políticos, como lo requiere la ley.

Los ministros de Economía e Industria, Yasutoshi Nishimura; del Interior, Junji Suzuki; de Agricultura, Ichiro Miyashita, y el secretario jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, fueron quienes se alejaron de la función pública producto del escándalo.

Los fiscales de Tokio también allanaron otra facción del PLD, dos de cuyos integrantes continúan como ministros.

Según la prensa, los fiscales investigan a cinco de las seis facciones del PLD por supuestamente recibir fondos políticos sin declarar.

La popularidad de Kishida está en el nivel más bajo desde que el PLD volvió al poder en 2012.