Filipinas alertó este domingo sobre la instalación de una barrera flotante por parte de China que impide el paso de pesqueros filipinos a bancos de pesca ubicados en aguas en disputa del mar de China Meridional.

La barrera, de unos 300 metros de largo, fue levantada por China en la parte sureste del Bajo de Masinloc y descubierta por un buque de la Marina filipina durante una patrulla marítima rutinaria hace dos días, dijo el vocero de la Guardia Costera de Filipinas.

El portavoz, Jay Tarriela, dijo en un comunicado que la barrera fue instalada por el personal de tres embarcaciones chinas de casco rígido hinchable y efectivos de la Milicia Marítima china.

Medio centenar de barcos filipinos de pesca artesanal estaban trabajando en la zona, pero los barcos de la Guardia Costera china emitieron hasta 15 avisos para intentar expulsar a los pescadores por incumplimiento de la ley internacional y las leyes nacionales de China.

En tanto que  «el buque filipino respondió a cada una de las peticiones de radio e informó de que estaban realizando una patrulla rutinaria dentro de las aguas territoriales» filipinas, destacó Tarriela

«Tras percatarse de la presencia de prensa a bordo del buque de la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos, los barcos de la Guardia Costera china mantuvieron una distancia de seguridad y finalmente se marcharon», indicó.

«La Guardia Costera de Filipinas seguirá trabajando estrechamente con todos los organismos oficiales para enfrentar estos problemas, defender nuestros derechos marítimos y proteger nuestros dominios marítimos», agregó el vocero filipino.

Además de Filipinas y China, otros países de la región, influyendo a Brunéi, Malasia, Taiwán y Vietnam, reivindican la soberanía en algunas zonas del mar de China Meridional, por donde cada año pasan buques con mercancías por valor de 3,4 billones de dólares.

En el caso del Bajo de Masinloc, el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya dio la razón a Filipinas en su reclamación de soberanía en 2016.

La zona también es reivindicada por Taiwán, la isla de gobierno autónomo que China reclama como propio, pese a que el banco de arena ya figuraba en los mapas de Filipinas durante la época colonial española.