Estados Unidos anunció un reforzamiento de su despliegue militar en Medio Oriente y advirtió hoy que no dudará en atacar a cualquier «organización o país» que amenace la seguridad de Israel mientras se enfrenta con el grupo palestino Hamas.

«A aquellos que intenten ampliar el conflicto (…): Nuestro consejo es ‘no lo hagan'», dijo el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin, en declaraciones a la cadena de noticias ABC.

«Conservamos nuestro derecho a defendernos y no dudaremos en actuar en consecuencia», agregó.

Las declaraciones llegaron unas horas después de que el propio Austin anunciara el fortalecimiento de su presencia militar en Medio Oriente, debido a «escaladas por parte de Irán y sus fuerzas afiliadas» en esa región afectada por las hostilidades de Israel y Hamas.

Un sistema de defensa antimisiles de gran altitud (Thaad) y varias baterías de cohetes tierra-aire Patriot se desplegarán «en toda la región», dijo Austin en un comunicado emitido anoche.

Añadió que se pondrán fuerzas militares «adicionales» en «estado de predespliegue», con el fin de «aumentar su preparación y capacidad de responder tan pronto como sea necesario».

«Estas medidas reforzarán los esfuerzos regionales de disuasión, aumentarán la protección de las fuerzas estadounidenses en la región y contribuirán a la defensa de Israel», prosiguió Austin.

El secretario de Defensa agregó que seguirá «evaluando las necesidades» de la postura estadounidense en la región y «considerará el despliegue de activos adicionales si es necesario», informó la agencia de noticias AFP.

Estados Unidos ya envió a dos grupos de barcos de guerra, cada uno de ellos liderado por un portaaviones, a las costas frente a Israel en busca de «disuadir acciones hostiles contra Israel o cualquier esfuerzo para ampliar esta guerra tras el ataque de Hamas a Israel».

El jefe del Pentágono dijo también que había tomado esta decisión tras discutirlo con el presidente Joe Biden, pero no dio el número de soldados estadounidenses adicionales que se desplegarían.

Más de 1.400 personas murieron en territorio israelí cuando el movimiento islamista palestino Hamas lanzó su sorpresivo ataque el 7 de octubre, según las autoridades. La mayoría eran civiles.

La respuesta de Israel fue inmediata: en Gaza, más de 4.300 palestinos, mayoritariamente civiles, murieron en los incesantes bombardeos israelíes, según el Ministerio de Salud del movimiento palestino.

Además, Hamas mantiene cautivas a unas 200 personas, según el Ejército israelí.