Más de 3.000 soldados estadounidenses llegaron al mar Rojo a bordo de buques de desembarco, en un nuevo despliegue para disuadir a Irán de no incautar petroleros, anunció el lunes la marina estadounidense.

Los marinos estadounidenses llegaron al mar Rojo el domingo, por el canal de Suez, a bordo del USS Bataan y el USS Carter Hall, declaró la Quinta Flota de la US Navy en un comunicado.

«Estas unidades aportan una flexibilidad y una capacidad operativa significativas en nuestra labor (…) de disuasión de actividades desestabilizadoras y de apaciguamiento de las tensiones regionales provocadas por el acoso y la incautación de buques mercantes por parte de Irán», dijo a AFP el portavoz de la Quinta flota, el comandante Tim Hawkins.

«Con estas acciones, Estados Unidos demuestran su compromiso para garantizar la libertad de navegación y disuadir a Irán de llevar a cabo actividades desestabilizadoras», reza un comunicado.

Según el Ejército estadounidense, Irán se ha apoderado o ha intentado apoderarse de casi 20 buques con pabellón internacional en la región en los últimos dos años.