JUEVES, 28 DE NOV

Estados Unidos derriba sobre el océano Atlántico supuesto globo espía chino

Las denuncias llegan en un momento de tensión en las relaciones de ambas superpotencias, especialmente por la situación en Taiwán, isla que el gigante asiático considera parte de su territorio

 

Estados Unidos derribó este sábado sobre el océano Atlántico al supuesto globo espía chino que sobrevolaba el país desde hace varios días y que generó tensión con Beijing, después de que el gobierno chino rechazara una vez más las acusaciones de espionaje y afirmara que se trataba de «una aeronave civil utilizada con fines de investigación» que se desvió de su rumbo original «afectada por los vientos».

«Lo derribaron con éxito y quiero felicitar a los aviadores que lo hicieron», dijo a la prensa desde Maryland el presidente Joe Biden, tras el operativo militar efectuado en la costa cercana a la localidad de Myrtle Beach, en el estado de Carolina del Sur.

«El miércoles, cuando fui informado del globo, le ordené al Pentágono que lo derribara lo antes posible», señaló el mandatario, que aseguró que dio la orden de hacerlo cuando fuera seguro, después de que sus asesores le advirtieran sobre los daños que podrían provocar los restos del artefacto.

«Para no dañar a nadie en tierra, decidieron que el mejor momento para derribarlo era cuando pasaba sobre el agua… dentro de un límite de 19 kilómetros», agregó el gobernante.

Poco antes, el presidente había asegurado a la prensa que iba a «ocuparse» del globo.

Desde su avistamiento, Biden estuvo evaluando junto a la cúpula militar qué hacer con el artefacto.

Según precisó el secretario de Defensa, Lloyd Austin, los militares decidieron no derribarlo en tierra para evitar «riesgos indebidos» debido al tamaño y la altitud del globo, que volaba a unos 18.200 metros y se estimaba tenía el tamaño de tres autobuses escolares.

Austin, que confirmó que la misión fue llevada a cabo por un avión de combate, aseguró asimismo que el globo era utilizado por el Gobierno chino para «vigilar las instalaciones estratégicas» de Estados Unidos.

La Administración Federal de Aviación había decidido horas antes restringir el espacio aéreo en un área de más de 32.000 kilómetros cuadrados, vecina a Myrtle Beach, «para apoyar al Departamento de Defensa en un esfuerzo de seguridad nacional».

También había suspendido los vuelos en el aeropuerto local y en el de Charleston, situado en el mismo estado, y el de Wilmington, ubicado en Carolina del Norte, cuyo tráfico fue reanudado tras el derribo.

«La acción deliberada y legal de hoy demuestra que el presidente Biden y su equipo de seguridad nacional siempre darán prioridad a la seguridad del pueblo estadounidense y responderán eficazmente a la inaceptable violación de nuestra soberanía por parte de la República Popular China», sentenció Austin.

En tanto, testigos del operativo militar relataron a la cadena CNN el momento del derribo: “Básicamente, el globo reventó, ¿sabes? Como verías reventar un globo normal”, dijo una fotógrafa local.

Actualmente, está en curso una operación para recuperar los escombros del aparato y verificarlo, según señaló un funcionario estadounidense a dicho canal de noticias.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica informó este sábado que el globo dejaría el territorio estadounidense a través de la costa este, al tiempo que Beijing insistía en que la presencia del globo en EEUU se debía a un accidente y se trataba de un aparato de investigación civil.

La Cancillería china argumentó que esta caótica situación se debía a un evento de «fuerza mayor».

«Esta situación ha sido completamente inesperada, pero los hechos están clarísimos», dijo el vocero de la cartera en un comunicado, según la agencia de noticias Europa Press.

Beijing afirmó que «nunca violó el espacio aéreo de ningún país soberano» y acusó a políticos y medios de comunicación estadounidenses de «exagerar» el incidente para «atacar y desprestigiar» al gigante asiático.

El Pentágono anunció el jueves que vigilaba un presunto globo espía de China que fue visto sobre el espacio aéreo de Estados Unidos, un descubrimiento que llega en un momento de alta tensión en las relaciones de ambas superpotencias y que motivó la postergación de la visita a Beijing del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

El país asiático reiteró hoy que «se trata de una aeronave civil utilizada con fines de investigación, principalmente meteorológica» que se desvió de su rumbo original «afectada por los vientos» y por tener «una capacidad de autodirección limitada».

Reclamó además que las relaciones bilaterales se deben «gestionar adecuadamente», manteniendo «la cabeza fría y la prudencia ante situaciones inesperadas».

«Mantener el contacto y la comunicación a todos los niveles es un importante entendimiento común alcanzado por los presidentes chino y estadounidense en su reunión de Bali», indicó Beijing, al recordar el encuentro que tuvieron Xi Jinping y Biden en la cumbre del G20 en Indonesia.

Este viernes, al confirmar la suspensión del viaje de Blinken pautado originalmente para mañana y el lunes, el Departamento de Estado indicó que «la presencia de este globo es una clara violación de nuestra soberanía, así como del derecho internacional, y es inaceptable que esto haya ocurrido».

Según medios estadounidenses, el aparato sobrevoló las Islas Aleutianas, en el norte del Océano Pacífico, y Canadá antes de entrar en el espacio aéreo de Estados Unidos hace varios días.

Luego pasó por el espacio aéreo de Montana (noroeste del país), donde hay bases aéreas sensibles y misiles nucleares estratégicos en silos subterráneos, pero el Pentágono no cree que este dispositivo constituya una gran amenaza porque «tiene un valor aditivo limitado desde la perspectiva de la recopilación de (datos de) inteligencia».

El Departamento de Defensa de Estados Unidos advirtió posteriormente que detectó el paso de un segundo globo espía chino sobre Latinoamérica, aunque sin precisar en qué zona.

Estas denuncias llegan en un momento de alta tensión en las relaciones de ambas superpotencias, especialmente por la situación en Taiwán, isla que el gigante asiático considera parte de su territorio.

El enfrentamiento aumentó luego de la visita que realizó a la isla en agosto pasado la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, que derivó luego en maniobras militares encabezadas por China.

El jueves, el director de la CIA, William Burns, señaló que el presidente Xi habría ordenado a los militares estar «preparados» para invadir Taiwán en 2027.

La respuesta de Beijing no tardó en llegar: «Washington debe detener su interferencia en la cuestión de Taiwán y dejar de crear nuevos factores que puedan llevar a un aumento de la tensión en el estrecho», indicó la portavoz de la Cancillería en su conferencia de prensa.

La guerra comercial, las denuncias de la Casa Blanca de violaciones a los derechos humanos en China, el apoyo de Beijing a Corea del Norte y el posicionamiento geopolítico sobre la invasión a Ucrania, son otros temas espinosos en la relación entre las dos principales economías del mundo.

 

 

 

Últimas Noticias