El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se reunió este jueves con su par de Brasil, Mauro Vieira, y elogiaron el impacto que tuvo en ambos países la cooperación bilateral. El encuentro entre los dos funcionarios –que tuvo lugar en la cuidad de Brasilia– se da en medio de tensiones entre el país asiático y Argentina por la situación con Taiwán.
Tras la reunión con Wang Yi, Vieira celebró las relaciones que Brasil y China tienen desde hace cincuenta años, al tiempo que destacó que los lazos bilaterales “se han desarrollado de manera constante en los últimos años y las áreas de cooperación se han ampliado continuamente”.
Además, subrayó que “la histórica visita del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a China el año pasado arrojó resultados fructíferos”.
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El jefe de la diplomacia brasileña aseguró que su país está dispuesto a fortalecer la comunicación y la coordinación con China, implementar el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado, y aprovechar plenamente a los mecanismos de cooperación bilateral en todos los niveles y campos.
“Brasil –continuó– espera aprovechar la oportunidad de ser anfitrión de la Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20), en Río de Janeiro, para fortalecer los intercambios de alto nivel con China, inyectar un fuerte impulso a las relaciones bilaterales y encaminar la cooperación amistosa en los próximos 50 años con perspectivas más amplias”.
Por su parte, Wang destacó que los presidentes de Brasil y China “establecieron planes estratégicos y orientaciones para el desarrollo de la asociación estratégica integral”.
En su opinión, a medida que el mundo ha entrado en un nuevo período de turbulencia y transformación, China y Brasil, como dos principales países en desarrollo y representantes de las economías de mercado emergentes en los hemisferios oriental y occidental, respectivamente, deben fortalecer la unidad y la cooperación para responder juntos a los desafíos globales.
Además, Wang anunció que su país está “está dispuesto a construir un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso que disfrute de paz duradera, seguridad para todos y prosperidad común, a fin de cuidar bien de la tierra”.
La tensión entre Argentina y China creció desde que se hicieron públicos algunos guiños mutuos entre el gobierno de Javier Milei y Taiwán. La canciller Diana Mondino se reunió el pasado viernes con su par chino para intentar recomponer un vínculo que ella misma deterioró al recibir a la representante taiwanesa, Miao-hung Hsie, a pocos días de asumir la gestión. En este contexto, la administración de Xi Jinping analizaba represalias que podrían impactar fuertemente en la economía argentina, que tiene al país asiático como uno de sus principales socios comerciales.
