El socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, ex ministro de Relaciones Exteriores y candidato de la gran coalición de gobierno en Alemania, que incluye a los conservadores de Angela Merkel, fue elegido hoy presidente del país por mayoría absoluta en la Asamblea Federal.

La candidatura de Steinmeier fue apoyada en primera votación por 931 de los 1.253 delegados presentes en la Asamblea, órgano que se reúne cada cinco años para designar al jefe del Estado y que está formado por los diputados del Bundestag (Cámara Baja) e igual número de representantes de los estados federados.

Su elección se daba por segura ya que las fuerzas de la gran coalición -la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera la canciller Merkel, su ala bávara de la Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD)- sumaban 924 votos. Además, los verdes y los liberales también le habían garantizado su apoyo.

Según el escrutinio leído por el presidente de la cámara, Norbert Lammert, se registraron 103 abstenciones y 14 votos nulos.

Frente a Steinmeier había otros cuatro aspirantes sin expectativas de victoria, como el politólogo Christoph Butterwegge, presentado por La Izquierda y que recibió 128 votos.

El ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), una fuerza que está creciendo pero sigue sin tener escaños en el Bundestag, se sentó por primera vez en la Asamblea Federal al haber entrado en los últimos años en numerosos parlamentos regionales y respaldó con 42 votos a Albrecht Glaser, político que durante décadas perteneció a la CDU de Merkel.

La formación Electores Libres, pequeña fuerza conservadora nacida en Baviera, apoyó con 25 votos a Alexander Hold, conocido juez que durante años tuvo un programa en televisión; mientras que el candidato de Los Piratas, Engelbert Sonneborn, padre del eurodiputado de la formación satírica El Partido, recibió 10 apoyos.

El salón de plenos del Bundestag cambió hoy su distribución habitual para doblar el número de asientos, ya que junto a los 630 diputados, a la Asamblea estaban convocados 630 delegados elegidos por los «Länder», grupo en el que, junto a políticos regionales, incluye a representantes de la sociedad civil.

Entre ellos se encontraban hoy, por ejemplo, el técnico del seleccionado alemán de fútbol Joachim Löw, la hija de una víctima de grupo radical de ultraderecha, la actriz Veronica Ferres o la conocida «drag queen» Olivia Jones, que dio color a la sesión con una gran peluca naranja y un corto vestido azul brillante.

Steinmeier asumirá la Presidencia del país, un cargo con funciones eminentemente protocolares, el próximo 18 de marzo y suspenderá su militancia en el SPD como muestra de independencia y neutralidad, como dicta la tradición de sus antecesores.

Al asumir, sustituirá a Joachim Gauck, antiguo pastor protestante y disidente de la Alemania comunista que ha ejercido como jefe del Estado durante los últimos cinco años.

Steinmeier es considerado la eminencia gris del gobierno de Gerhard Schröder -que dirigió el país entre 1998 y 2005- y se lo señala como el arquitecto de la Agenda 2010, el programa de reformas que se considera como una de las razones para el descenso del desempleo en Alemania en la última década.

En 2005, tras formarse la primera gran coalición con Merkel como canciller, Steinmeier ocupó por primera vez el cargo de ministro de Relaciones Exteriores.

Cuatro años después, fue candidato a la Cancillería del Partido Socialdemócrata, pero fue derrotado por Merkel. Tras ese fracaso, entre 2009 y 2013, se convirtió en el jefe de la oposición en el Parlamento.

En 2013, tras formarse la segunda gran coalición entre socialdemócratas y conservadores, Steinmeier volvió a ser titular de la cartera de Relaciones Exteriores.