En 2014 el Departamento de Defensa gastó $84,2 millones de dólares en medicación para disfunción eréctil. De ese total, $41,6 millones se invirtieron en Viagra, según un informe de la Agencia de Salud de Defensa.

En 2014 se autorizó 1,18 millones de prescripciones para medicamentos vinculados a la disfunción eréctil, tanto para personal activo como retirado y sus familiares. Pero menos del 10% de las recetas fueron para militares en servicio, mientras que el resto se destinó a personal retirado.

Esta semana el presidente de Estados Unidos anunció que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no recibirán a personas transgénero, debido a los gastos que implica el tratamiento de los soldados de esta condición. Pero los recursos utilizados en Viagra son mayores.

Un documento de Rand Corp de 2016 para el Departamento de Defensa reveló que el Pentágono gasta cinco veces más en Viagra que el eventual costo de los medicamentos que necesitarían las personas transgénero.

Mientras el tratamiento de género cuesta 2,4 y 8,4 millones, el gasto en la pastilla azul es de 41,6 millones de dólares por año.

“Nuestros militares deben estar concentrados en una victoria decisiva y aplastante”, sentenció el empresario a través de la red social.