La ciudad de Santiago se encuentra en alerta máxima mientras se prepara para recibir dos manifestaciones que están generando gran expectación y preocupación en la capital chilena. La Policía trasandina, también conocida como Carabineros, ha anunciado, un robusto dispositivo de seguridad para proteger La Moneda, la sede del gobierno, ante la convocatoria de dos movilizaciones, una en apoyo al presidente Gabriel Boric y otra en su contra.

El colectivo «Unidos por Boric» ha convocado a sus seguidores a participar en una marcha que se llevará a cabo desde la mañana en la plaza de la Constitución de Santiago. Esta manifestación ha ganado fuerza y cuenta con el respaldo del Partido Comunista, que ha instado a sus simpatizantes a unirse a la protesta. Los manifestantes que apoyan al presidente Boric buscan expresar su respaldo a las políticas y reformas que ha impulsado durante su mandato.

Por otro lado, el partido «Team Patriota» ha convocado una manifestación en contra del Gobierno, cuyo recorrido está previsto desde la plaza de la Aviación hacia La Moneda. Este llamado a la protesta ha generado preocupación entre las autoridades y ha aumentado las tensiones políticas en el país.

La noticia de estas manifestaciones ha activado las alarmas entre los servicios de seguridad, que están tomando medidas para evitar cualquier enfrentamiento entre los dos grupos. Según informaciones recogidas por el diario «La Tercera» y replicadas por la agencia de noticias Europa Press, el Gobierno ha aprobado un plan de seguridad que inicialmente incluirá a más de 150 efectivos de Carabineros. Esta cifra podría variar dependiendo de la afluencia final a cada una de las marchas.

El plan de seguridad tiene como objetivo cercar el palacio gubernamental y garantizar que los dos grupos de manifestantes no se crucen en ningún punto. Las autoridades de seguridad han señalado que aplicarán un dispositivo similar al que se utiliza en las marchas de aficionados ultras de distintos equipos de fútbol cuando se dirigen hacia el estadio. Su objetivo es mantener la paz y la seguridad en la ciudad y evitar enfrentamientos.

En este contexto, la Policía chilena ha emitido una advertencia clara: «No dejaremos que se junten en ningún punto». La seguridad de los ciudadanos y la protección de La Moneda son prioridades absolutas para las autoridades en esta jornada de manifestaciones polarizadas.