El Instituto Brookings publicó un informe el 6 de mayo en donde documenta el hecho de que los niños en Estados Unidos están “quedando aplastados actualmente” por una crisis de hambruna sin precedentes en medio de la pandemia de Covid-19. Casi uno de cada cinco hogares con niños menores de 12 años se enfrentó a la inseguridad alimentaria el pasado mes de abril.

El informe parte de los datos recabados en la Encuesta de Impacto del Covid y de la Encuesta de Madres con Niños Menores que realizó el Proyecto Hamilton con la Iniciativa del Futuro de la Clase Media. Los resultados a que llegó el estudio indican que la proporción de inseguridad alimentaria llegó a “un alcance sin precedentes en los tiempos modernos”. La organización sin fines de lucro con sede en la Ciudad de Nueva York, Hunger Free America, hizo también una encuesta nacional que arrojó que un 37% de los padres encuestados dijo que habían tenido que recortar la ración de sus comidas o eliminar alguna para que sus hijos pudieran comer, porque no tenían suficiente dinero para comprar comida entre mediados de marzo y mediados de abril.

Esto significa un aumento de cinco veces lo que había a principios de la crisis del coronavirus. El presidente de Hunger Free America, Joel Berg, dice que ya antes de la crisis “teníamos un problema de hambre y pobreza más grande en este país que en cualquier nación industrializada del planeta”. Ahora con 30 millones más de desempleados, las familias que ya calificaban para recibir asistencia alimenticia necesitan más ayuda que nunca. Obviamente, el cheque de $1.200 que recibieron las familias del programa de ayuda del gobierno federal, más otros $500 por niño, no alcanza para mucho si uno o los dos padres están desempleados.

La Encuesta de Madres con Niños Menores indica que el 17.4% de las madres con niños menores de 12 años dijeron que no habían comido lo suficiente el mes pasado porque no tenían para comprar alimentos. Esta proporción es el cuádruple de las estadísticas de 2018 y es tres veces mayor que el nivel de hambre entre niños durante el crac financiero de 2008-2009. El grupo del banco de alimentos Feeding America advirtió que 18 millones de niños podrían pasar hambre durante la pandemia, debido a la pérdida de empleos, lo cual obliga a las familias a hacer colas de varios kilómetros en los bancos de alimentos para conseguir una ración familiar. Voceros de Feeding America dicen que ahora 1 de cada 4 niños podría padecer hambre, luego de que cerraron las escuelas en las que normalmente los niños más pobres recibían comidas nutritivas. El Instituto Brookings recomienda que el gobierno amplíe de inmediato el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), cuando menos en un 15%.