Las protestas en varias ciudades de Irán por la muerte de una mujer kurda tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo, que se repitieron este lunes, dejaron al menos cuatro fallecidos y 75 heridos por disparos de las fuerzas de seguridad desde que comenzaran este fin de semana, informó una organización humanitaria.

El número de víctimas derivadas de las manifestaciones en la región del Kurdistán iraní fue reportado por la ONG de derechos humanos Hengaw, según la agencia de noticias Europa Press.

 

Esta noche, en el centro de la capital, «varios cientos de personas gritaron lemas contra las autoridades y algunas se quitaron el velo», obligatorio para las mujeres en el país, según la agencia Fars.

También hubo durante el día manifestaciones en varias universidades de la capital, informaron medios locales.

Un vídeo corto difundido por Fars muestra a una multitud de varias decenas de manifestantes, especialmente mujeres, sin pañuelo en la cabeza gritando «muerte a la República Islámica». También, una reunión similar tuvo lugar en Mashhad, la primera ciudad santa del país ubicada en el noreste, informó la agencia Tasnim.

En el noroeste de Irán, de donde era originaria la fallecida, «alrededor de 500 personas se reunieron en Sanandaj, capital de la provincia del Kurdistán, y gritaron consignas en contra de los responsables del país», indicó Fars.

La Policía de la Moralidad volvió a rechazar toda responsabilidad en la muerte de la mujer.

Por su parte, las fuerzas de seguridad dispersaron con gas lacrimógeno una manifestación y realizaron «varios arrestos» tras la muerte de una joven detenida por la Policía de la Moralidad, según la misma fuente.

Mientras que los manifestantes «rompieron las ventanas de vehículos e incendiaron basura y la policía usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud», y «Varias personas fueron detenidas», agregó Fars, sin dar un número exacto. La Policía de la Moralidad, encargada de hacer que las mujeres respeten el estricto código vestimentario de la República Islámica -sobre todo, el uso del velo en público- fue criticada en los últimos meses por haber actuado con violencia.

El caso de Amini levantó una ola de indignación en el país. «Muchos manifestantes piensan que Mahsa murió torturada», según Fars.

Mientras, que la Policía de Teherán afirmó que «no hubo ningún contacto físico» entre los agentes y la joven.

Explicaron, que la muerte de Amini fue un «incidente desafortunado que deseamos que no se repita», dijo el comandante de la Policía en el Gran Teherán, Sardar Hosein Rahimi,

Sin embargo, la televisión oficial difundió el viernes un video de vigilancia en el que se muestra a una mujer, presentada como Mahsa, desplomándose en la comisaría tras discutir con una agente. Por su parte, Amjad Amini, el padre de la víctima, dijo este lunes que «no aceptaba lo que (la policía) le mostró» porque, según él, «cortaron el vídeo».

Además, el padre de la víctima desmintió las afirmaciones del ministro iraní del Interior, Ahmad Vahidi, según el cual Mahsa Amini tenía problemas previos, y aseguró que su hija estaba «en perfecto estado de salud».