El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, disolvió el Parlamento y confirmó la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas para el próximo 10 de marzo, tras la dimisión en noviembre del primer ministro, el socialista Antonio Costa, según un decreto publicado este lunes.

El país está sumido en una crisis política desde inicios de noviembre, tras una serie de arrestos y allanamientos que desencadenaron en la imputación del jefe de gabinete de Costa y de su ministro de Infraestructuras, en un caso de tráfico de influencias.

Por otro lado, la fiscalía indicó que el jefe de Gobierno, al frente del país desde 2015, sería objeto de una investigación separada. Entonces, Costa anunció inmediatamente su dimisión y declaró que no aspiraría a otro mandato.

Según la prensa local, podría estar involucrado en un caso de prevaricación (una infracción cometida por un funcionario electo que interviene en el marco de sus funciones para beneficiar o perjudicar a alguien).

El Partido Socialista, que encabeza los sondeos aunque se presume que no obtendría mayoría absoluta según las últimas encuestas, nombró en diciembre a Pedro Nuno Santos como nuevo secretario general.

Como consecuencia de la inmediata resolución, la entrega de las listas de diputados será posible hasta el 29 de enero, mientras que el comienzo de la campaña electoral tendrá lugar el 25 de febrero.

Esta es la novena vez que Portugal irá a elecciones anticipadas desde que se instauró la democracia en 1974, tras la caída de la dictadura encabezada por António de Oliveira Salazar.