Cinco personas murieron y, al menos, otras ocho resultaron heridas, entre ellos dos agentes policiales, en un tiroteo ocurrido este lunes por la mañana en un banco ubicado en el centro de la ciudad estadounidense de Louisville, en el estado de Kentucky.

El violento ataque tuvo lugar en una sucursal céntrica del Old National Bank, donde un hombre abrió fuego. La agresión fue repelida por la policía a pocos minutos de haber comenzado y el enfrentamiento terminó con la muerte del atacante y dos oficiales heridos. Aún se trata de establecer si el agresor murió por una herida autoinfligida o fue abatido por los policías.

Si bien aún se desconocen los detalles del hecho, la policía aseguró que se trató de un «atacante solitario», que probablemente tendría una conexión con el banco. Mientras las autoridades trabajan para establecer esa conexión, se especula que podría tratarse de un antiguo empleado.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, dijo que había perdido a dos amigos cercanos en el tiroteo y que otro amigo está herido.

Por su parte, el alcalde de Louisville, Craig Greenberg, pidió rezar por quienes «luchan por sus vidas», y el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky, dijo estar «devastado» tras conocer la noticia del tiroteo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado del tiroteo, informó la Casa Blanca, que añadió que habrá más detalles que compartir más adelante.

El edificio del Old National Bank se encuentra junto a Slugger Field, el campo de béisbol del equipo local, los Louisville Bats, una de la zonas más concurridas de esta ciudad situada en la frontera de Kentucky con Indiana y en la que viven unas 630.000 personas.