Una calma relativa reinaba este sábado en la Franja de Gaza gracias al acuerdo de alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamas, que controla el enclave, tras una escalada de violencia que el viernes costó la vida a cuatro palestinos y un soldado israelí.

Aunque Israel no confirmó el acuerdo de tregua, que entró en vigor poco después de la medianoche, los intensos bombardeos israelíes del viernes en Gaza cesaron.

Tampoco hubo nuevos disparos de cohetes palestinos hacia Israel, indicaron fuentes israelíes y palestinas.

El ejército israelí anunció sin embargo que uno de sus tanques atacó el sábado por la mañana un puesto militar de Hamas en reacción a un intento de infiltración en Israel desde el norte de la Franja de Gaza. No se registraron heridos.

«Gracias a los esfuerzos de Egipto y de la ONU, alcanzamos un acuerdo para volver al estado de calma anterior, entre la ocupación [israelí] y las facciones palestinas», dijo durante la noche un portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum.

La semana pasada, tras importantes enfrentamientos entre Israel y Hamas, el movimiento islamista ya anunció un alto el fuego acordado con la mediación de Egipcio. Tampoco entonces Israel quiso confirmar el acuerdo aunque cesó sus ataques.

Según la radio pública israelí, el silencio de Israel se explica por la voluntad del gobierno de no dar la impresión de que negocia con Hamas, considerado organización «terrorista».

Otro responsable de Hamas que no quiso identificarse dijo este sábado a la AFP que el nuevo acuerdo incluye «el cese de cualquier forma de escalada militar», como los ataques aéreos israelíes o los disparos de cohetes de Hamas.

El responsable explicó que el alto el fuego no incluye las cometas y los balones incendiarios lanzados desde Gaza a territorio israelí, que en las últimas semanas incendiaron más de 2.600 hectáreas.

El ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, amenazó en los últimos días que una gran operación en la Franja de Gaza si Hamas no deja de lanzar sus objetos incendiarios.

 La ONU pide calma

El viernes, poco antes de la entrada en vigor de la tregua, Lieberman dijo haberse entrevistado con el enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, que pidió calma a Israel y a Hamas.

«Todos en la Franja de Gaza tienen que alejarse del precipicio.
No la semana que viene. No mañana. INMEDIATAMENTE», escribió Mladenov en Twitter.

Este sábado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo una llamada a Israel y los palestinos a evitar «un nuevo conflicto devastador».

«Estoy profundamente preocupado por esta escalada de violencia en Gaza y en el sur de Israel», subrayó el jefe de la ONU en un comunicado. «Es imperativo que todas las partes se alejen de manera urgente de un nuevo conflicto devastador», afirmó.

Además, Guterres exigió a «Hamas y a los militantes palestinos cesar de disparar cohetes, lanzar bombas incendiarias y dejar de participar en provocaciones a lo largo de la línea de separación» entre Israel y la Franja de Gaza. «Israel debe mostrar moderación para evitar encender la situación», añadió.

El viernes dos palestinos murieron cerca de Jan Yunis, en el sur de la Franja, por ataques israelíes contra un puesto de observación de Hamas, indicó el ministerio de Sanidad de Gaza.

Otro palestino murió en un bombardeo en Rafá y un cuarto falleció por disparos de soldados israelíes cerca de la zona fronteriza en el este de la ciudad de Gaza, según la misma fuente.

Por su parte el ejército israelí anunció el viernes la muerte de uno de sus soldados, abatido por disparos palestinos en la frontera. Se trata del primer militar israelí muerto en Gaza desde la guerra de 2014 entre Israel y Hamas.

La situación en Gaza es particularmente tensa desde que el 30 de marzo empezó un movimiento palestino en la frontera con Israel para protestar contra el bloqueo israelí del territorio.

Desde esa fecha al menos 149 palestinos murieron en Gaza a manos del ejército israelí.

El enclave palestino, situado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo, está sometido desde hace más de 10 años a un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo impuesto por Israel.

El ministerio de Defensa suspendió hasta el domingo las entregas de fuel y gas a través de Kerem Shalom, el único punto de paso de mercancías entre Israel y la Franja de Gaza.

Además Israel ha reducido la zona marítima accesible a los pescadores de Gaza, un territorio donde el 80% de sus dos millones de habitantes reciben ayudas, según el Banco Mundial.