La cifra de muertos por el devastador terremoto que sacudió el sábado la región del Himalaya, con epicentro en Nepal, se eleva ya a más de 2.400, donde los heridos superan los 6.000 y son miles las personas que aún no han sido halladas, entre ellas unos 13 argentinos que aún no han podido ser contactados por la Embajada ni por sus familiares.

El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino anunció en un comunicado que “coordinará y ofrecerá envío de ayuda humanitaria, de acuerdo a los requerimientos que transmita el gobierno nepalí.

“Por último, la Argentina extiende su solidaridad a los pueblos y gobiernos de los países vecinos que han sufrido también las trágicas secuelas del sismo”, concluye el comunicado.

Por su parte, el gobierno español anunció que este lunes enviará un avión con 30 toneladas de ayuda de emergencia para las víctimas y también partirá a Katmandú un Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española , para evacuar a los españoles que ya han sido localizados en la zona del terremoto.

China enviará un equipo especializado en rescates con 40 expertos en ayuda humanitaria, que incluye también a seis perros entrenados para este tipo de operaciones, según informó el diario oficial del Ejército Popular de Liberación.

Japón anunció el envío inmediato de un equipo de expertos de respuesta a catástrofes, formado por 70 policías, bomberos y personal de la Guardia Costera.

Estados Unidos enviará “de inmediato» un equipo de expertos en respuesta a catástrofes, además de hacer una donación inicial de un millón de dólares en ayuda.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que están «apoyando al gobierno de Nepal en la coordinación de las operaciones internacionales de búsqueda y rescate y está preparándose para organizar un gran esfuerzo de asistencia».

La ministra británica de Cooperación Internacional, Justine Greening, anunció el envío de un equipo de expertos formado por ocho especialistas.

Desde Israel partieron hoy equipos de rescate y médicos para proporcionar asistencia tras el terremoto

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ofreció los equipos de Protección Civil, y en la misma línea lo hicieron los gobiernos de Colombia y Panamá.