Bolivia se dispone a enfrentar la sequía en Cochabamba con el denominado bombardeo de nubes, medida que se programó para el próximo 15 de octubre.

Así lo informó el viceministro de Defensa Civil Juan Carlos Calvimontes, quien además brindó precisiones acerca de esa metodología.

La operación se planificó hace dos meses para garantizar la disponibilidad de agua en las reservas, basándose en la experiencia previa del país con esta técnica durante 2016 y 2017.

Y el objetivo está colocado en la sequía prevista para 2024, según el viceministro.

Siete de los nueve departamentos de Bolivia se ven afectados por la sequía, con un saldo de 487.014 familias damnificadas, informó Calvimontes.

En una conferencia de prensa, Calvimontes precisó que de los departamentos afectados, Oruro (oeste) se declara en estado de desastre, mientras que Chuquisaca (sur) y Cochabamba (centro) se encuentran en situación de emergencia.

El viceministro destacó que, de los 340 municipios de Bolivia, 105 han sido declarados en estado de desastre municipal.

No obstante, el funcionario enfatizó que «no hay razón para entrar en pánico debido a la sequía en este momento».

Según el viceministro, diversos estudios de expertos de instituciones señalan que el período más crítico de la sequía podría presentarse entre enero y mayo de 2024.

«Debemos prepararnos para ese escenario», subrayó.