Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y China, Xi Jinping, mantuvieron este miércoles en California un encuentro personal en el que marcaron estar predispuestos al diálogo y la coexistencia pacífica, donde el mandatario asiático se comprometió a reducir «dramáticamente» la producción de ingredientes para el opioide fentanilo, pero endureció su posición respecto de la isla autónoma de Taiwán, cuya reunificación es «imparable».

En tanto, Biden destacó tras la conversación de dos horas que es «primordial” que se entiendan y que hubo pasos en ese sentido durante el encuentro bilateral.

Por su parte, al ingresar a la opulenta finca que fue escenario de la serie «Dinastía» en la década de 1980, donde se produjo el encuentro de ambos mandatarios, Xi afirmó que Estados Unidos y China pueden coexistir en paz y buscar una cooperación beneficiosa para todos, pese a sus diferencias socioculturales.

Durante el encuentro Xi acordó con su par de Estados Unidos que tomarán medidas para reducir «dramáticamente» la producción de ingredientes para el opioide sintético fentanilo, dijo un alto funcionario de Washington.

«Ellos están tomando una serie de medidas diseñadas para reducir dramáticamente esas provisiones», dijo el funcionario a los periodistas después de la reunión sostenida por los dos mandatarios.

El tema debe ser abordado también en reuniones bilaterales que los mandatarios tendrán por separado con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que también asiste a la cumbre de la APEC, que reúne a los líderes de las 21 economías del bloque Pacífico y se desarrolla hasta el viernes en San Francisco.

Pero el diálogo se endureció cuando Biden le pidió a su homólogo chino «respetar el proceso electoral en Taiwán», la democracia autónoma cuya soberanía Pekín reivindica.

«Le pedimos a los chinos que respeten el proceso electoral en Taiwán», dijo un alto funcionario de Washington tras la reunión entre ambos mandatarios en California, reportó la agencia AFP.

La respuesta de Xi Jinping fue un reclamo para que Estados Unidos «dejar de armar a Taiwán» y avisó que la reunificación de la isla autónoma era «imparable», según el Ministerio de Exteriores chino.

«El bando estadounidense debería (…) dejar de armar a Taiwán y respaldar la reunificación pacífica de China. China conseguirá la reunificación y esto es imparable», dijo Xi a Biden según el resumen de la cancillería china de la cumbre en California.

Otro de los tramos del diálogo que trascendió indica que el presidente chino advirtió al americano que las sanciones y otras medidas tomadas por Washington contra sus firmas dañan los «intereses legítimos» del país asiático, según dijo la agencia de prensa oficial china, Xinhua.

«Las acciones estadounidenses contra China respecto al control de exportaciones, la supervisión de inversiones y las sanciones unilaterales dañan gravemente los intereses legítimos de China», es el párrafo que destaca Xinhua, citada por AFP.

A pesar de estos cruces, Xi Jinping y Joe Biden acordaron restablecer la comunicación directa entre las cúpulas militares de sus respectivos países.

«El presidente chino, Xi Jinping, y el presidente estadounidense, Joe Biden, acordaron el miércoles reanudar sobre la base de la igualdad y el respeto la comunicación de alto nivel entre ejércitos», señaló este medio tras el encuentro bilateral.

La línea directa entre militares de ambos países fue cortada por Pekín después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitara Taiwán en 2022.

La reunión bilateral se celebró en un formato ampliado con la participación de altos funcionarios y asesores de ambas partes en la finca Filoli, una residencia privada en Woodside, California, al margen de la cumbre de líderes del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés) que se celebra esta semana en San Francisco, informó la Casa Blanca.

Biden, flanqueado por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el de Estado, Antony Blinken, tomó primero la palabra y habló por unos minutos a los medios.

«Miembros claves de nuestro equipo tuvieron discusiones importantes» desde la última reunión entre ambos mandatarios que se celebró en noviembre de 2022, dijo el anfitrión estadounidense.

«Señor Presidente, nos conocemos desde hace mucho tiempo. No siempre hemos estado de acuerdo (…) pero nuestras reuniones siempre han sido francas y directas».

Es «primordial que nos entendamos de verdad, de líder a líder», agregó Biden.

Enseguida, el mandatario chino, que escuchó a su homólogo asistido por un traductor, dijo que «darse la espalda no es una opción».

«El planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito».

«Siempre y cuando se respeten mutuamente, coexistan en paz, serán completamente capaces de superar sus diferencias», agregó Xi.

«Usted y yo estamos al frente de las relaciones entre China y Estados Unidos (…) Espero con ansias tener un intercambio en profundidad».

Biden agradeció y se dio inicio a la extensa reunión a puerta cerrada que incluyó un almuerzo de trabajo.

En la víspera del aguardado encuentro, Biden marcó en cierto modo la agenda al señalar que China tiene «problemas reales».

«El presidente Xi es otro ejemplo de cómo se está asentando el restablecimiento del liderazgo estadounidense en el mundo. Tienen problemas reales», dijo Biden sin detallar más durante un evento de recaudación de fondos horas antes de la reunión.

Horas antes afirmó que Estados Unidos no trata «de separarse de China», sino de «cambiar la relación para mejor».

Dijo que quería «volver a un ritmo normal de correspondencia, pudiendo atender el teléfono y hablar si hay una crisis».

China también señaló en la previa del encuentro que Xi y Biden discutirían de «paz mundial y desarrollo», y añadió que no «tenía miedo de la competencia».

Desde Moscú, el Kremlin consideró este miércoles que era «importante» este encuentro entre Biden y Xi.

«Cada reunión entre representantes de las dos economías más grandes del planeta es importante para todos», dijo Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin.

Luego del último encuentro de Biden y Xi, las relaciones atravesaron momentos de tensión, especialmente a principios de año cuando Estados Unidos derribó un supuesto globo espía de origen chino.

Pero en los meses recientes, Pekín y Washington optaron por la diplomacia de alto nivel, que desembocó en el anuncio, menos de una semana antes de la cumbre, de la visita de Xi.

Antes del inicio de la reunión, representantes de los dos países anunciaron el lanzamiento de un grupo de trabajo conjunto sobre el cambio climático para fortalecer su coordinación en «uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo».