El encuentro que mantendrán este jueves el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y los obispos de la Conferencia Episcopal fue precedido por un ataque de grupos paramiltares conocidos como «turbas» que dejó al menos un muerto en Chinandega, en tanto se registró otra muerte en la ciudad de Masaya, informaron fuentes oficiales.
Un estudiante de 22 años falleció ayer en Chinandega, 130 kilómetros al noroeste de Managua, por impactos de bala, mientras participaba de una marcha antigubernamental que fue atacada por grupos pro-Gobierno. La Policía, a través de un comunicado, confirmó la muerte del universitario, pero acusó del hecho a «grupos delincuenciales dedicados al vandalismo». Extraoficialmente se reportó el fallecimiento de otros dos jóvenes manifestantes en Chinandega, uno de ellos de 15 años, pero la versión no pudo ser contrastada.
La Policía confirmó asimismo la muerte de un manifestante de 28 años en Masaya, al este de Managua. La ciudad, que permanece bajo control de pobladores atrincherados en barricadas, ha sido atacada desde el fin de semana por policías antimotines y grupos paramilitares que intentan penetrar.
Este clima de tensión también se hizo notar en Matagalpa, en el norte del país, donde pobladores denunciaron que desconocidos hicieron disparos y detonaciones de bombas caseras la noche de ayer.
Los hechos ocurren a pocas horas de una cita anunciada entre Ortega y los miembros de la Conferencia Episcopal (CEN) para abordar el futuro del diálogo, según informaron los obispos.
Un comunicado de la CEN reveló que el presidente accedió a un encuentro privado solicitado por los obispos y previsto para las 15 locales (18 de Argentina) en la Casa de los Pueblos, un edificio de reuniones del Gobierno.
Al respecto, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, escribió en su cuenta de Twitter que los integrantes de la Conferencia Episcopal buscarán tratar con Ortega «la problemática de la justicia y la democracia en el país, a fin de valorar la conveniencia de llevar adelante el diálogo nacional», actualmente suspendido.
Pese a que se había convocado a un diálogo con mediación de la CEN, el proceso se suspendió el 23 de mayo por falta de consenso sobre la agenda a debatir y después de que un ataque policial a una universidad de Managua rompiera una «tregua» de 48 horas.
La cita se produce tras 50 días de intensas protestas que comenzaron con una manifestación estudiantil contra una reforma al Seguro Social, pero se extendieron por la violenta acción de la Policía y paramilitares contra manifestantes desarmados.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la crisis ha dejado 127 muertos y más de 1.200 heridos desde el pasado 18 de abril. El Gobierno registra 42 muertos.
