La Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) convocó el lunes una protesta en todos los ayuntamientos del país tras el ataque contra la casa de un alcalde en una localidad cercana a París, anunció el domingo el presidente del organismo.

«La AMF ha decidido llamar a los cargos electos y a la población a movilizarse (…) Mañana a las 12h00  hemos decidido (…) convocar una manifestación en las explanadas de los ayuntamientos», dijo David Lisnard a la cadena de televisión TF1.

Francia vivió en la madrugada del domingo una nueva ola de violencia urbana, aunque menos intensa que la de los días anteriores.

Uno de los incidentes más graves ocurrió en una pequeña localidad en los suburbios de París, L’Haÿ les Roses, donde un coche se estrelló de madrugada contra la casa del alcalde y luego se incendió.

La esposa y uno de sus dos hijos pequeños resultaron levemente heridos mientras que el edil, Vincent Jeanbrun, que estaba en el ayuntamiento para coordinar la respuesta a los disturbios, denunció un «intento de asesinato».

En un intento por frenar la espiral de violencia, muchos municipios franceses, en particular en la región de París, impusieron un toque de queda y prohibieron la circulación de colectivos y tranvías a partir de las 21.

Nahel, el adolescente de 17 años que murió el martes por el disparo en un policía, fue enterrado ayer en Nanterre, cerca de París, en presencia de su madre, su abuela y varios cientos de personas durante una ceremonia «muy tranquila».

El policía que le disparó, de 38 años, está detenido desde el martes, acusado de homicidio voluntario.