Más de 50 personas murieron y decenas resultaron heridas este viernes en un ataque con bomba contra una procesión para conmemorar el natalicio del profeta Mahoma en el suroeste de Pakistán.

En el país, la celebración del natalicio de Mahoma es aceptada por muchas corrientes musulmanas, pero algunos consideran que es una innovación que no está justificada y condenan este rito.

«Partió una procesión con cientos de personas de la mezquita de Medina, y al llegar a la carretera de Al Falah fue blanco de un atacante suicida», dijo Abdul Razzaq Sasoli, un alto funcionario del distrito de Mastung, en la provincia de Baluchistán, donde ocurrió el atentado.

«Me temblaron los pies y fui lanzado al suelo», dijo Hazoor Bakhsh, un sobreviviente de 49 años, en declaraciones que reproduce la agencia de noticias AFP.

«Cuando el polvo se disipó, vi a gente dispersa por todos lados, algunos gritando, otros pidiendo ayuda», añadió.

Los hospitales locales fueron desbordados por los heridos y las autoridades provinciales utilizaron las redes sociales para hacer un llamamiento a donantes de sangre.

«Puedo confirmar que el balance aumentó y es ahora de 52 muertos y más de 70 heridos», dijo el subdirector general adjunto de la policía de Baluchistán, Munir Ahmed Shaij.

Cada año, mezquitas y edificios del gobierno se adornan con luces y se celebran procesiones para marcar el nacimiento del principal profeta del islam.

En la misma ocasión, en abril de 2006, un atacante suicida mató al menos a 50 personas en la ciudad de Karachi en una concentración de musulmanes sunitas.

Los atentados de este viernes se produjeron cuando Pakistán se prepara para unas elecciones previstas en enero del próximo año, en un contexto de crisis política y económica y de incremento de la violencia.