SáBADO, 30 DE NOV

El año concluye con dos nuevos parques nacionales y la ampliación de diversas áreas protegidas

La Administración de Parques Nacionales (APN) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible crearon este año una fundación, firmaron el primer convenio colectivo para los trabajadores guardaparques e instalaron seis centros de investigación científica en distintos predios.

Con la creación de dos nuevos parques nacionales en Córdoba y Río Negro y la ampliación de áreas protegidas en Entre Ríos y Tucumán, el año que concluye dejó avances significativos en la protección del ecosistema en distintas regiones del país en busca de la recuperación de especies autóctonas, el cuidado del ambiente y fomentar el turismo.

Además, la Administración de Parques Nacionales (APN) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible crearon este año una fundación, firmaron el primer convenio colectivo para los trabajadores guardaparques e instalaron seis centros de investigación científica en distintos predios.

El Sistema de Parques Nacionales cuenta con 48 áreas protegidas y cuatro especies declaradas monumentos naturales nacionales. Alcanza una superficie cercana a las 14.778.417 hectáreas (4.661.356 de superficie terrestre y 10.117.061 de Áreas Marinas).

En sus casi tres millones de kilómetros cuadrados, Argentina tiene parques nacionales en más de 38.000 kilómetros cuadrados, y este año con la aprobación de las dos cámaras del Congreso se crearon uno nuevo en la localidad cordobesa de Ansenuza y en Islote Lobos, Río Negro, a la vez que se ampliaron los parques del Pre-Delta, en Entre Ríos, y el tucumano de Aconquija.

Al respecto, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, señaló a Télam que «con la crisis climática a nivel mundial se toma más conciencia de la necesidad de resguardar ambientes antes de que se pierdan» y en ese plano «Argentina viene en un buen camino».

«Por eso, con la creación de nuevas áreas protegidas buscamos de manera estratégica mitigar las consecuencias del cambio climático. En nuestras políticas se ve el compromiso que tiene nuestro país en esa lucha que afecta al mundo entero», acotó.

En ese marco, siguen bajo análisis de comisiones parlamentarias el proyecto para crear un nuevo parque nacional en Laguna del Palmar, en Chaco, uno en La Rioja en la zona de Famatina, otro en El Caldenal, en La Pampa, y el Área Marina Protegida Bentónica «Agujero Azul» en la plataforma continental argentina del Atlántico Sur.

Los parques nacionales son «áreas a conservar en su estado natural», ya sea porque representan una región fitozoogeográfica y tienen gran atractivo paisajístico o interés científico «que deben ser mantenidas sin alteraciones para asegurar su control, la atención del visitante o la defensa nacional», según la definición de las categorías de conservación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas regido por la Ley 22.351.

Federico Granato, presidente de la APN, remarcó que «la idea de la creación de un parque es conservar el ambiente y también generar desarrollo económico en las economías locales de la mano de esa conservación».

«El turismo sustentable es el eje de este Gobierno y por ello trabajamos codo a codo con cada provincia», añadió Granato y explicó que «cuando visitan los Parques los turistas consumen en las ciudades, duermen en los pueblos cercanos y así se mueve la economía local».

El funcionario resaltó que «Argentina es un país que ofrece variedad en todos sus rincones, por eso invitamos a que los recorran, disfruten y cuiden la biodiversidad y nuestros ecosistemas».

A modo de balance de la actividad durante 2022, dijo que se estaban «batiendo el récord de visitantes nacionales que recorren los parques» dado que «este año se visitaron muchos parques porque la gente salió a buscar espacios al aire libre y de turismo de naturaleza».

Solo en La Rioja, el parque nacional Talampaya recibió hasta el 22 de noviembre cien mil visitantes, lo que marcó un récord histórico y derivó en un agasajo especial a la familia que permitió llegar a esa cifra, mientras más de 260.000 personas visitaron los diferentes parques nacionales de Argentina durante las vacaciones de invierno.

A mediados de junio, la Cámara de Diputados convirtió al complejo rionegrino Islote Lobos en el 40° parque nacional para preservar en el centro del golfo San Matías a la colonia de lobos marinos de un pelo, pingüinos, aves y moluscos que habitan en ese archipiélago conformado por seis peñascos rocosos, a unos 50 kilómetros de la localidad de Sierra Grande y de Playas Doradas, un balneario famoso por sus arenas finas generadas por cuarzo y sílice.

Islote Lobos es el segundo Parque Nacional de Río Negro, provincia que fue cuna del primero creado en el país en 1930, el Nahuel Huapi, ubicado en la zona de lagos glaciares entre San Carlos de Bariloche y la ciudad neuquina de Villa La Angostura.

A fines de junio, el Congreso Nacional elevó a la reserva cordobesa Bañados de Río Dulce y Laguna Mar Chiquita a la categoría de «Parque Nacional y Reserva Nacional Ansenuza», tras un trabajo mancomunado con intendentes de la región, autoridades provinciales y nacionales, organizaciones no gubernamentales, escuelas, emprendedores y la sociedad civil para el desarrollo de la región.

La laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza es conocida por ser el mayor lago salado de Sudamérica y quinto en el mundo, dado que tiene cerca de 1.000.000 hectáreas de extensión, es considerado Área Importante para la Conservación de las Aves, en especial de flamencos, y fue declarado Humedal de Importancia Internacional por la Convención Ramsar e incluido en la red de Lagos Vivientes.

Los paisajes y biodiversidad constituyen un gran atractivo turístico en el centro del país y además preserva gran diversidad de mamíferos, anfibios, reptiles y peces o especies en riesgo de extinción, como la tortuga terrestre, el lobito de río y el aguará guazú.

El Parque Nacional comprende 185.939 hectáreas a conservar en su estado natural, mientras otras 475.477 hectáreas tienen la categoría de Reserva Nacional, para la conservación de ecosistemas como zonas protectoras del parque nacional contiguo.

En el caso de la ampliación Parque Nacional Pre Delta, ubicado sobre las islas del río Paraná, en Entre Ríos, la nueva ley le otorga jurisdicción sobre unas 146 hectáreas en dos espacios no insulares conocidos como campo Coronel Sarmiento, con una barranca y una zona de campos altos.

El Pre Delta, creado en 1992 y declarado sitio Ramsar en 2006, permite al recorrer sus senderos peatonales autoguiados conocer la gran biodiversidad que albergan las islas, arroyos, bosques, lagunas y riachos con unas 28 especies de reptiles, 185 de peces y más de 200 tipos de aves, entre otros animales, que conviven en las 2.750 hectáreas de área protegida.

El otro parque ampliado fue el tucumano de Aconquija, donde habitan más de 900 especies de flora y fauna, que logró la anexión de unas 8.000 hectáreas, dado que pasó de «una extensión original de 77.000 hectáreas» a «una totalidad aproximada de 85.000 hectáreas para toda la unidad de conservación», según la nueva norma aprobada en el Congreso por unanimidad.

Ese parque nacional protege, entre otros recursos, «nacientes de ríos que conforman una de las reservas hídricas más importantes de la provincia, ya que su sistema constituye la principal fuente de agua para más de dos millones de habitantes de la cuenca del río Dulce», entre Tucumán y Santiago del Estero.

Asimismo, resguarda las ecorregiones de Yungas y Altos Andes y la biodiversidad en el faldeo oriental de los Nevados del Aconquija, donde habitan diversas especies de flora y fauna nativas, entre las que se destaca la taruca, un venado andino que fue declarado monumento natural y como tal su imagen figura en los billetes de cien pesos, el cóndor andino, monterita serrana, lobito de río, gato onza, ocelote y la rana marsupial.

Por otra parte, Cabandié y Granato presentaron hace un mes la Fundación Parques Nacionales que se creó para generar recursos y construir estrategias para proteger y complementar la gestión de áreas protegidas y monumentos naturales de Argentina, tal como se hace en otros países dado que, según el ministro, «permiten tener mayor agilidad en la gestión y en la administración de recursos» al «obtener financiamiento con grandes, o pequeñas donaciones de filántropos para favorecer la áreas protegidas en el mundo».

En septiembre, el Gobierno también anunció la creación de Centros Regionales de Investigación Aplicada a la Gestión de Áreas Protegidas que serán emplazados en los parques nacionales El Impenetrable (Chaco), Calilegua (Jujuy), Pre-Delta (Entre Ríos), Tierra del Fuego, Los Glaciares (Santa Cruz) y Nahuel Huapi (Río Negro y Neuquén) para promover la realización de estudios y actividades cientificas.

A mitad del año, autoridades de Ambiente y de la cartera laboral firmaron la aprobación del Convenio Colectivo de Trabajo para el cuerpo de guardaparques que dependen de la Administración de Parques Nacionales (APN) y destacaron que se trataba de «un día histórico porque estamos saldando una deuda y un reclamo de décadas» del sector, dado que ahora el acuerdo «mejora las condiciones de trabajo y permitirá aumentos salariales muy importantes, una carrera, sistema de ascensos y adicionales acordes al accionar de su trabajo».

El convenio incluyó a 552 trabajadores y Cabandié lo consideró como «un piso fundamental y esencial» para el sector dado que «es la muestra de una herramienta como lo es el diálogo social, que es para cuidar».

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