Por Hernán Cabrera

Este bello y antiguo pueblo se ubica en el corazón de la Quebrada de Humahuaca, en la confluencia del río Grande, que recorre toda la Quebrada de Humahuaca y el río Huasamayo. Forma parte del departamento de Tilcara junto con otras localidades como Juella, Sumajpacha, Maimará y Huacalera.

A diferencia de los demás pueblos de la Quebrada, Tilcara se emplaza sobre la margen derecha del Río Grande y para ingresar a ella debe atravesar un puente que conecta la ruta con el pueblo. Uno de los atractivos turísticos de mayor importancia es el Pucará, sitio arqueológico prehispánico, el término «Pucará» significa «Fortaleza o fortificación» en quechua. El Pucará de Tilcara es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se ubican a lo largo de la Quebrada Jujeña. Este sitio arqueológico se encuentra ubicado sobre un cerro a 70 metros de altura aproximadamente en la margen izquierda del Río Grande, fue ocupado entre el año 1000 dC hasta la llegada de los españoles y ocupa aproximadamente 18 Ha.

Tilcara se caracteriza por sus fiestas, reuniones, celebraciones y espectáculos culturales “Tilcara: alegre, mágica y espiritual”.

Es el pueblo de la Quebrada de Humahuaca que concentra la mayor oferta de servicios turísticos.

Su nombre proviene de los indígenas omaguacas que habitaron esas tierras hace más de 900 años: los tilcara, que montaron un pucará (fortaleza en idioma quechua), que hoy conforma su atracción principal. Estos primeros pobladores se dedicaban a la agricultura, y eran expertos tejedores y alfareros.

Se la denomina «capital arqueológica de la provincia de Jujuy» debido a que cuenta con el Pucará (sitio arqueológico considerado como el más importante de las antiguas poblaciones de la región).

El clima es seco y templado en los sectores cercanos a la quebrada y a medida que se asciende a las cumbres la temperatura disminuye. En invierno corren vientos violentos, es frío y caen algunas heladas. La vegetación pobre presenta especies como sauces, molles, álamos y acacias en los valles fértiles.
Su fauna incluye guanacos, vicuñas, cóndores, águilas, zorros, vizcachas y hurones.

Ademas del Pucará de Tilcara, los atractivos son muchisimos para visitar, tantos que con un solo viaje no alcanza, destacamos:

  • Visita tradicional por el pueblo de Tilcara: Por la iglesia histórica de Tilcara, plena de reliquias y tradiciones. En Semana Santa se pueden observar expresiones de fe incomparables con las procesiones y su arte efímero o ermitas alegóricas a los momentos religiosos y sociales.
  • Iglesia de la Virgen de Rosario y San Francisco de Asís: Diferente al patrón colonial de una plaza principal enfrentados a la Iglesia y el cabildo, este sencillo templo se encuentra a una cuadra de la plaza, nació a fines del siglo XVII por el deseo del padre Joseph Alexo de Alverro y cuenta con gran cantidad de obras de gran valor artístico. Seis cuadros de la escuela cuzqueña visten sus paredes, un Cristo articulado del siglo XVIII, verdadera obra de arte que combina técnicas de culturas occidentales y originarias en madera y pasta nácar, hueso y cuero.
    En ella también descansan los restos del Coronel Manuel Álvarez Prado, defensor de la tierra Tilcareña frente al invasor español durante las guerras por la independencia. En 1941 fue declarada Monumento Histórico Nacional.
  • Casa donde velaron los restos del General Juan Galo Lavalle: En diagonal a la plaza, se encuentra una casa histórica. Las crónicas militares y la historia oral tilcareña dan cuenta que por ahí, en 1841, pasaron en su larga huida hacia el norte los últimos restos del Ejército Unitario, llevando a su caído General Juan Galo Lavalle, muerto días atrás en San Salvador de Jujuy.
    Cuenta el relato que la población no quería que en el pueblo quedara vagando esa alma en pena, así que por piedad realizaron el velatorio de sus descarnados restos, con todo el ornato que merecía el legendario militar.
  • Visita de Cueva del Wayra (del Viento): Distante a 3 km del pueblo de Tilcara se encuentra la comunidad Cueva del Inca. Los guías de la comunidad invitan a conocer y a experimentar una vivencia única mágica y espiritual. Caminatas rodeadas de un armonioso paisaje natural, conociendo la historia Ancestral.
    Las Cuevas del Wayra se encuentran a 2900 msnm aproximadamente , para llegar a ellas se debe atravesar parajes naturales y serranos donde se puede observar flora y fauna autóctona, y sorprendentes formaciones geológicas por un camino de herradura que se asciende por la Quebrada de Sarahuaico.
    El sendero a las cuevas atraviesa un gran sitio arqueológico que aparentemente fue habitado por los constructores del posterior Pucará de Tilcara. Desde el yacimiento se pueden apreciar formaciones rocosas y piedras volcánicas, rodeadas de grandes cardones y arbustos rastreros.
    La creencia popular es que la cueva era un lugar sagrado y que los sabios ancestros se internaban en la profundidad de la cueva y buscaban silencio y aislamiento para escuchar las voces de la tierra y tener revelaciones.
  • Garganta del Diablo: Es un accidente geográfico conformado por movimientos de placas tectónicas que forman un gran cañón donde se encuentran restos paleontológicos petrificados. Las imponentes paredes de roca se elevan hacia el cielo encauzando el Río Huasamayo. Una hermosa cascada se muestra al final del camino.
    Se encuentra ubicada a 5 km desde el centro del pueblo de Tilcara a través de un camino en el que se puede apreciar un paisaje único que va cambiando de color de acuerdo a la hora que lo recorra, con increíbles vistas.
    Para quienes prefieran ir en vehículo, pueden hacerlo por un camino de herradura, distante a unos 8 km de distancia de Tilcara. Bajando hacia la izquierda nos encontramos con el lecho del Río Huasamayo. Caminando por el río, encontramos a casi medio kilómetro el fin del camino, la cascada de unos 18 metros de altura.
    La Garganta del diablo puede ser visitada durante todo el año. Se deben tomar precauciones cuando se quiera ir luego de una tormenta el día anterior.

Tilcara, magica y natural, historia pura de nuestro país.