Solo el 23% de los cargos efectivos de fiscales nacionales y federales son ocupados por mujeres y la brecha con los varones se amplía aún más en la segunda instancia procesal -que implica una mayor jerarquía-, ya que apenas el 16% de mujeres están al frente en tribunales orales y cámaras de apelaciones, según datos oficiales difundidos este miércoles.

Según un relevamiento realizado por la Dirección General de Políticas de Género (DGPG) del Ministerio Público Fiscal de la Nación, de los 213 cargos efectivos de fiscales nacionales y federales, 49 (23%) son ocupados por mujeres: 37 (28%) en cargos de instrucción (primera instancia) y 12 (16%) en cargos al frente de tribunales orales y cámaras de apelaciones (segunda instancia).

En cuanto a la distribución territorial, el fuero nacional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el que registra una mayor proporción de cargos ocupados por magistradas, con un 27%, y hasta la actualidad no hay mujeres titulares al frente de las fiscalías de Salta y Jujuy, donde se implementó el sistema acusatorio, según el informe publicado hoy en la web oficial del Ministerio Público Fiscal.

Más allá de las particularidades de estos distritos en virtud de la organización judicial nacional, el mapa de género de la DGPG de fiscalías de primera y segunda instancia en todo el país recabada a febrero de 2023 indica que en provincia de Buenos Aires indica un 20% de mujeres y 80% de varones; CABA 23% y 77%, respectivamente; Córdoba 14% y 86%; Mendoza 40% y 60% y Santa Fe 10% y 90%, entre otras.

La disparidad de género que se registra en los cargos de fiscalías no tiene correlato en el resto del organismo, ya que las mujeres representan el 50,7% del total del personal.

En ese sentido, la DGPG remarcó que “la subrepresentación femenina en los puestos de toma de decisión expresa parte de los desafíos institucionales que el Ministerio Público Fiscal aún tiene por delante en términos de igualdad de género”.