Productores agropecuarios de Misiones se opusieron a la ley que en dos años prohibirá la utilización del glifosato en los cultivos, al advertir que aumentará los costos y provocará una pérdida de competitividad a la producción local.

La Cámara de Diputados provincial aprobó una norma que dejará sin efecto el uso de ese herbicida y otros agroquímicos, medida que provocará una disminución en el rendimiento de los cultivos.

Productores locales se oponen porque sostienen que resultará en un incremento de los precios de los productos finales en la producción de té, tabaco y yerba mate.

Además, indicaron que los productores misioneros quedan en una posición desfavorable en comparación con otras provincias y países que todavía tienen la opción de aplicar ese herbicida.

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM), Darío Bruea, explicó que el glifosato «es una herramienta que utilizamos en determinados momentos para controlar y combatir las malezas, nos permite optimizar nuestra producción y reducir costos».

«Esta medida provocará una disminución de la producción por unidad productiva o un encarecimiento, ya que no existe un producto sustituto y alternativo aprobado y debidamente registrado que sea igualmente efectivo y a los mismos valores», alertó.

El dirigente sostuvo que la ley aprobada «causará un incremento en el costo de producción que podría superar el 100%» en las actividades que dependen del herbicida.

Bruea advirtió que «en lugar de utilizar esta herramienta tecnológica para el control de malezas, será necesario recurrir a labores culturales de tipo mecánico».

«Estos métodos mecánicos implican dejar el suelo descubierto, lo cual, considerando el régimen pluviométrico, las pendientes y la topografía de la región de Misiones, podría tener consecuencias catastróficas en términos de erosión hídrica y pérdida de suelo», agregó el dirigente ruralista.

Bruera opinó que «prohibir la venta y comercialización va a hacer que haya contrabando o uso de agroquímicos en negro, que los productores adquieran sin orientación técnica, y eso es grave», indicó.