El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso una mediación conjunta con China y Emiratos Árabes Unidos (EAU) para decir «ya basta» a la guerra en Ucrania, antes de regresar a su país luego de visitar esos dos países asiáticos.

A diferencia de las potencias occidentales, que, además, apoyan decididamente a Ucrania y le dan armas, ni China ni Brasil impusieron sanciones contra Rusia. Ambos tratan de posicionarse como mediadores neutrales para poner fin a la guerra, desencadenada el 24 de febrero de 2022 por una muy anticipada invasión rusa.

Por su parte, Emiratos adoptó una posición de neutralidad en ese conflicto, aunque acogió a un importante número de empresarios rusos. «Hablé con el jeque (de Emiratos, Mohammed ben Zayed al Nahyan) sobre la guerra. Hablé con (el presidente chino) Xi Jinping sobre la paz. Y creo que estamos encontrando un conjunto de personas que prefiere hablar de paz que de guerra. Creo que tendremos éxito», dijo Lula a periodistas en Abu Dhabi, antes de regresar a su país. «Estamos encontrando un conjunto de personas que prefiere hablar de paz que de guerra. Creo que tendremos éxito».

El líder de izquierda, de 77 años, que en enero inició su inédita tercera Presidencia, también hizo hincapié en que «la decisión de la guerra fue tomada por dos países» y acusó a Estados Unidos y Europa de prolongar el conflicto. «El presidente ruso, Vladimir Putin, no toma la iniciativa de parar, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, no toma la iniciativa de parar. Europa y Estados Unidos siguen contribuyendo a la continuidad de esa guerra. Tenemos que sentarlos en la mesa y decirles ‘ya basta’», sentenció.

El diario brasileño Folha de Sao Paulo dijo que funcionarios de Estados Unidos con los que habló consideraron «indignantes» las declaraciones de Lula y que con ellas Brasil estaba renunciando a la pretensión de neutralidad.