Un hombre de 36 años tuvo que ser operado por segunda vez en dos meses, tras haber sido intervenido quirúrgicamente en el hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe.

Lo particular del hecho radicó en que la nueva operación debió hacerse por el olvido de un guante de látex que el paciente tenía adherido a la tibia que se había fisurado jugando al fútbol.

El paciente, cuyo nombre es Diego N, comenzó a ver que se le hinchaba la pierna, le drenaba, se le ponía cada vez más morada y presentaba fiebre.

Debido al preocupante cuadro, la familia pidió el traslado de Diego al Hospital Iturraspe, donde fue operado hace diez días cuando le quitaron el guante de látex que estaba pegado al hueso a través de un raspaje.

«Acá me operaron y encontraron un pedazo de guante pegado al hueso de la pierna», sostuvo el paciente y reveló que después de la primera operación, la pierna «empezó a supurar pus y sangre, me mojó todo el yeso, se me hinchó y se puso roja».

En declaraciones al diario El Litoral, Diego expresó: «Yo levanté fiebre y en los análisis me salieron 15.000 glóbulos blancos». Al final mi familia pidió el traslado porque no trabajan como corresponde».

«El médico que me hizo el drenaje nunca pasó por mi habitación para verme», aseveró. Y agregó que «fue mucho el tiempo que lo tuve adentro, por eso me tuvieron que raspar el hueso para poder sacarme el guante».

El hombre, que trabaja como remisero y pintor, dijo que hace dos meses no puede trabajar.

«Mi señora es maestra y teníamos algunos ahorros, pero en estos dos meses se terminaron», finalizó.