Por Alejandro Maidana

La Multisectorial Paren de Fumigarnos alertó que el intendente de Rosario, Pablo Javkin, en enero de 2022 reglamentó regresiva e ilegalmente la ordenanza N° 8.871 vigente desde el año 2011, la cual es contraria al proyecto presentado por el consejo asesor de la comisión de ecología del Concejo Municipal. Las señales que inquietaron a distintas organizaciones, tienen su anclaje en lo perjudicial que resultaría para la salud de la población rosarina, acercar la línea agronómica para la aplicación de venenos sobre las casas de los vecinos.

Ante esta situación, quienes integran la Multisectorial Paren de Fumigarnos, junto a otras organizaciones socioambientales, vecinos y vecinas de esta ciudad, presentarán un reclamo en el municipio. La intención es poder llevar adelante el mismo el martes 3 de mayo, allí se entregará una nota en el Palacio de los leones acompañada por una movilización de la ciudadanía preocupada por este tema.

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Dicha ordenanza, que incluso se trató con distintos actores sociales incluidas las organizaciones ambientales, pudo llevarse a cabo con la prohibición aérea y mil metros de exclusión para los mosquitos fumigadores. En aquel entonces se pidió tener en cuenta el uso de las mochilas aplicadoras, allí se dejó en claro que el primer año la distancia será de 50 metros y a partir del segundo, la misma pasaría a 100. Al efectivarse la ordenanza en 2011, a partir del 2012 la distancia de aplicación con mochilas debería ser de 100 metros, las organizaciones denuncian la aparición de un artículo más que permite fumigar a 50 a nivel Interdomiciliario.

Cabe destacar que dicho artículo no señala metros en torno a la línea agronómica, pero su reglamentación lo hace claramente regresivo. “La nota que vamos a acercarle a Pablo Javkin es muy clara, a través de la misma buscamos ponerlo en tema sobre la existencia del decreto reglamentario de la ley de fumigaciones provinciales que habla de 500 metros. La mochila también es de aplicación terrestre y genera derivas, esto está probado con distintas investigaciones que son muy concretas a la hora de hablar que después de asperjar agroquímicos, las derivas de los mismos se tornan incontrolables”, le dijo a Conclusión Eduardo Rossi, técnico en hemoterapia e integrante de la Multisectorial Paren de Fumigarnos.

A esta particularidad originada en la ordenanza, las organizaciones la consideran capciosa, ya que en el artículo anterior se había fijado los 100 metros. Esto es debido a la existencia de una ley de bosques provincial que dejaba en claro que, para proteger las cuencas hídricas de cualquier estrés, se estipulaba los 100 metros como contención. “Esto es muy clarito, por ello se solicitaron esos metros, no fue azaroso. Las cuencas de los arroyos Saladillo y Ludueña, sumado a algunos canales, estarían en riesgo. Lamentablemente de manera constante y repudiable se busca achicar el margen para que los venenos nos sigan acorralando, sumado a que también se animan a hablar de agroecología, cuando la misma se encontraría contra la pared en esos 50 metros”, indicó Rossi.

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Otro dato no menor, tiene que ver con la necesidad de tomar como referencia la progresividad en el cuidado del ambiente y la salud, ya que, en esta ley en su artículo cuarto, sostiene que las normas que se vayan aplicando no deben ser regresivas. “Nosotros hemos participado activamente dentro de lo que se conocer como el consejo asesor, por ello insistimos en su reglamentación de manera constante, si bien hemos encontrado siempre la negativa de la anterior intendenta Mónica Fein. Existen dos decretos de cumplimiento del Concejo Municipal, uno del 2012 y otro de 2014, para que se efectivizara su reglamentación, pero sin suerte alguna. La ordenanza ha quedado firme y no tiene por qué ser modificada, denunciamos lo ilegal y regresivo de su reglamentación por decreto N°0070 de enero 2022”.