El área bajo alerta por deforestación en la Amazonia cayó el 33,6 por ciento en el primer semestre de 2023, después de cinco años consecutivos de máximos.

Aunque los datos publicados, recopilados por el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real, del Instituto de Investigaciones Especiales (Inpe), se consideran preliminares, las autoridades brasileñas destacaron los resultados obtenidos.

La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, destacó que estas cifras son el resultado de recursos para implementar las decisiones políticas tomadas desde que asumió el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el primero de enero pasado.

«La decisión política (es la) de enfrentar el tema del cambio climático y combatir la deforestación para lograr los niveles de deforestación cero en 2030«, dijo Silva.

Silva añadió que los decretos firmados por Lula en el primer día de su gestión comenzaron a recuperar las atribuciones y competencias de los órganos de control ambiental, revirtiendo el apagón institucional que se instauró en el sector. «Esto da autonomía para que podamos tener un equipo que sepa qué hacer, cómo hacerlo y cuándo», concluyó Silva.