En el marco de la visita del Papa a Chile y Perú, Walter Formento, sociólogo y presidente del Centro de Investigaciones Políticas y Económicas (Ciepe), consideró que “es un hecho de carácter geopolítico, por eso los gobiernos de Chile y Argentina estuvieron muy preocupados en no darle relevancia y mostrar que habia poca gente”.
“Los grandes sectores de Londres y Wall Street están preocupados por la peregrinación de los católicos, que no es solamente una peregrinación de los católicos, sino también de las cuatro grandes religiones monoteistas”, aseguró el analista en diálogo con el programa “Aquí, allá y en todas partes” de Radio Síntesis, conducido por Hugo López.
Además, afirmó: “Los grandes negocios financieros están exterminando la naturaleza, y con ello el riesgo de eliminar a la humanidad es muy alto. Y esto creó las condiciones de necesidad para que la humanidad a través de sus religiones se una en defensa de la humanidad y la naturaleza”.
“Es un problema mundial, es una crisis de civilizaciones. Ponen en riesgo que el agua sea potable, que las tierras sean fértiles, es algo palpable para todos los pueblos de todo el mundo”, indicó Formento.
“El gran convocante es el cristianismo católico en Latinoamérica”, menciona Formento. A ellas se suman religiones protestantes o evangélicas”, comentó. Al tiempo que destacó el “mensaje de humanismo universalista, ya que convoca a todas las religiones que tienen raíz humanista”.
Con respecto a las críticas que en muchas oportunidades recibe Francisco por sus acciones de indulgencia, Formento dijo: “Ese centrarse en los intereses individuales y personas hacen que uno quiera que Francisco se parezca a nosotros, y no que nosotros nos parezcamos al buen pastor”.
Por último, sobre la cuestión del trabajo, el analista comentó: “Si uno lo trata como persona, indudablemente tiene que reconocer que es su hermano. Y si el empresario tiene al empleado en la informalidad o tercerizado, esa persona hace rato que dejó de entender al ser humano como persona, y al trabajo como algo que dignifica a la persona y lo acerca a Dios”.
