Por Carlos Duclos

Afable, reflexivo y muy espontáneo, el doctor Ernesto Rathge, un psiquiatra y terapeuta reconocido, abordó en una entrevista con Conclusión temas que hacen al destino humano, a su devenir. El sentido de la vida, el significado del dolor y la felicidad son algunos de los temas tratados en un profundo diálogo; temas que desvelan, que nos son casi imposible de comprender en ocasiones, pero que aún así merece el esfuerzo meditar sobre ellos. En el inicio de la charla el profesional de la salud abre el juego y dice: «Me parece que el sentido de la vida está ligado a la realización de esa potencia vital. El sentido lo asimilo al hecho creativo, a la posibilidad de construir».

«La razón es el mayor avance que la humanidad ha logrado», afirma Ratghe. «Aunque genéticamente no somos muy diferentes a otro animal, somos un 98 por ciento igual a un chimpancé. Pero la razón no es fuente de infelicidad, nos da la conciencia de finitud. Pero no debería ser un camino a la desesperación, sino a la serenidad», completa el profesional.

En cuanto a la posibilidad de que exista algo más allá de este plano, algo o alguien  superior a nosotros, Ratghe cita a Borges para dar su punto de vista: “’Se necesitan muchas certezas para definirse como ateo, y yo carezco de ellas’. Hay zonas que son difíciles de pensar, que uno tiene que forzar el pensamiento para lograr respuestas en esos temas”.

En otro orden, el psiquiatra establece que «la conciencia de los límites es uno de nuestros principales motores. La conciencia de límite aumenta nuestra potencia vital. Cuando más  se entiende la dificultad de la vida más opciones se tienen para desarrollar mejores alternativas».

Con respecto al dolor, Ratghe comenta que éste «surge ante lo inevitable de la perdida, ante el daño de nuestro cuerpo. Se da cuando registramos nuestra vulnerabilidad. Uno podría decir que si se es sabio se podría evitar el dolor, porque entendería que es una consecuencia lógica de su propia existencia. Y hay un dolor doble ante el registro de la vulnerabilidad».

Sobre el final de la entrevista, el psiquiatra expone: «Creo en el concepto de laboriosidad, que no tiene nada que ver con el sacrificio, que me parece una maldición. La laboriosidad es una bendición, es la trama de la vida. Freud decía que la salud mental consiste en amar y trabajar. Yo diría amar y laborar». «El tejido de una trama de creatividad, de productividad que va más allá de ganar dinero. Es el entusiasmo por hacer gratamente lo que uno va eligiendo hacer», cerró Ratghe.