De acuerdo con un anuncio reciente hecho por la cadena de noticias NBC, en el año 2017 todos los estadounidenses utilizarán el tan polémico microchip que, según informes, servirá al gobierno para obtener toda la información relacionada con una persona.

El gobierno de Estados Unidos ha manifestado, en informes pasados, que el microchip será implantado en el cuerpo de los ciudadanos y que con el mismo “les dará una mejor calidad de vida, pues permitirá que sean mejor atendidos, permitirá ser rastreados en caso de extravíos, además de disminuir la delincuencia”.

Sin embargo, NBC señala que mucha gente se opone a esto porque consideran que “el gobierno tendrá demasiado poder entre la sociedad, y es por eso que ya muchas personas han hecho conocer su rechazo”.

¿Sin sanidad?

Según la misma cadena informativa, la autoridad máxima de los Estados Unidos tiene un plan que hará que cada persona, con el tiempo, se implante el microchip. “Han dado a conocer que quien se niegue a implantarse el chip, no podrá acceder a los servicios hospitalarios del país”, dicen desde NBC.

En EE.UU., uno de los estados opositores a esto es Virginia, pues creen que con el chip se podrá rastrear a cada persona según decidan, algo que rompe con la privacidad de cada residente del país, entre otras cosas. Dicho chip es de una tecnología llamada RFID, y se dice en verdad que la implantación masiva sucederá para el 2017.

Temor de la gente

Sabemos –dice la agencia informativa- que cuando algún gobierno dice algo, y más el de Estado Unidos, es porque lo cumplirá tarde o temprano. Es por eso que ya muchas personas en verdad temen que esto ocurra, ya que si bien se obtendrían mejores prestaciones, no saben con qué fin exactamente el gobierno quiere implantar a sus residentes el famoso microchip o chip.

“Lo cierto –agrega- es que al día de hoy, ya hay muchas personas que han sido voluntarias para la realización de pruebas y pareciera que todo está encaminado para que esto se lleve a cabo”.