El papa Francisco pidió este domingo que «cesen los ataques» en Israel y afirmó que «el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución», se mostró “preocupado» por el recrudecimiento de la violencia entre Israel y Palestina, tras la reciente escalada por parte de Tel Aviv en los territorios ocupados.

El papa compartió su mensaje tras la misa del llamado Domingo de Resurrección desde el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro, en Roma, sede de la Ciudad del Vaticano.

Francisco dijo estar convencido de que se está librando una «Tercera Guerra Mundial» fragmentada, e hizo un repaso a los conflictos que asolan el mundo, con énfasis en Ucrania y Palestina.

“Expreso mi profunda preocupación por los ataques de estos últimos días, que amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos, de modo que la paz reine en la Ciudad Santa y en toda la región», dijo el mandatario del Vaticano.

Dentro de su homilía dijo: «Traslado mi cercanía a las familias de las víctimas», prosiguió, “que cesen los ataques y las armas, les pido por favor».
El Sumo Pontífice finalizó su mensaje a los fieles: «La guerra es una derrota. Toda guerra es una derrota. Recemos para que haya paz en Israel y en Palestina”.