Aunque algunos se confunden y creen que es el 14 de julio, el día del carnicero en Argentina se conmemora el 19 de octubre, en referencia a la asamblea de carniceros en Avenalleda en el año ´61 donde estipularon que esta fecha era la ideal.

El oficio de carnicero data de hace muchos años. Los carniceros ofrecieron sus productos durante gran parte del siglo XIX en carretas en la calle. Y entrado en los comienzos del siglo XX, abrieron los comercios con sus clásicas mesadas de mármol, ganchos y sierras que con el tiempo se volverían eléctricas. En 1915, nació la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Capit
al Federal.

En Rosario, la historia de los carniceros data del 1850, pero la llegada del Frigórifico al sur de Rosario, estímulo la creación de muchas carnicerías barriales allá por 1920.

En este día tan especial para muchos, Conclusión saludo a carniceros y les preguntó sobre el oficio, dedicación y pasión que conlleva un oficio tan respetado.

Pablo, carnicero de Tucumán al 1200, dijo que el del carnicero «oficio sacrificado, lindo, se siente orgullo, todo lo que uno hace con amor y con sacrificio se siente el orgullo de tener la carnicería funcionando. Los carniceros son una de las personas que los clientes más confían, digamos, de los vendedores, son los que más confían».

Es fundamental la confianza con el carnicero. Al respecto, el especialista en cortes de carne mencionó que ellos deben darle «toda la confianza y la seguridad a la gente para que vuelva a venir a comprar. Porque vivimos de esto y estamos todos los días acá poniéndole el trabajo, el esfuerzo para poder salir adelante. Más en esta situación que se vive hoy en el país, que realmente está muy duro».

Por último finalizó: «Acá en la carnicería le damos todo al cliente, todo. Todo para que se sienta cómodo, conforme. Por eso tenemos la clientela y siempre responde, nos sigue permanentemente. Muy raro que vayan a otra carnicería, muy raro. Pero bueno. Eso es cierto. Una vez que uno agarra confianza con el carnicero, con la carnicería, más con la atención, uno siempre vuelve a lo mismo. Sí, sí, por supuesto. Cuando hay buena calidad, buena atención, buen trato, la gente nunca se va a otro lado, sino que confía en nosotros».

Para el lado sur de rosarino, hablamos con Armando, carnicero desde pequeño. Él contó que «primero y principal lo hago desde chico, siempre estuve atrás del mostrador, obviamente es algo que me gusta, que me apasiona. Así que nada, siempre trato de brindar lo mejor a la gente, la atención principalmente. Así que para mí es más que una pasión».

«Al cliente hay que darle la confianza, para que se sienta seguro a la hora de comprar. Más que nada, normalmente acá hacemos todo lo mejor posible para que el cliente se vaya contento», aseguró el especialista.

Para el carnicero de la calle Entre Ríos y La Paz, hay cosas que son fundamentales para que el cliente regrese: «Primero que nada, la atención al cliente, buena mercadería, primera calidad, obviamente. Y después obviamente lo que es la limpieza del negocio y demás, que eso es fundamental. Por suerte y gracias a Dios, ya hace 11 años que estamos acá».