Por Gisela Gentile

Suele ser recurrente en las charlas telefónicas o grupos de WhatsApp, los kilitos de más que nos dejará esta cuarentena. Si bien existen personas que, por encontrarse dentro de la excepción,  continúan yendo a trabajar; la mayoría está dentro de sus casas sin mucho que hacer y recurre a la comida para consolar ciertas angustias.

Quizás ahora, ante tanta información, le restemos importancia, pero el comer mal sumado a la escasa actividad física puede ser un combo poco recomendable, del cual nos sea difícil salir. Mariela Gentile es licenciada en nutrición y consultada por Conclusión, brindó diferentes recomendaciones para poder sobrellevar esta cuarentena con hábitos saludables.

“Podemos aprovechar esta situación de crisis como una oportunidad  para poder realizar todo aquello, que por falta de tiempo, rutina y horarios, no podíamos llevar a cabo. Esto último con la idea de que perdure en el tiempo”, comentó.

La organización es un punto de partida indispensable, “cuando disponemos de mucho tiempo, es necesario establecer horarios para el descanso y la alimentación. Es fundamental respetar las horas de sueño, ya que dormir mal hace que al día siguiente comamos más, tengamos menos sensación de saciedad y caigamos en los alimentos que buscan saciar los sistemas de recompensas, que generalmente son a través de productos chatarras”.

Cuando hablamos del descanso, los especialistas recomiendan no salirse de la rutina habitual, “deberíamos dormir por lo menos 8 hs en la noche a partir de las 22 hs aproximadamente, tratando de no trasnochar hasta la madrugada con un maratón de series, ya que es recomendable mirarlas durante el día. Si las personas están acostumbradas a dormir siesta, es conveniente hacerla luego de almorzar para que nos dé lugar para realizar la merienda y la cena”, señaló la licenciada.

Para que el final de la cuarentena no nos encuentre con muchos kilos de más, la nutricionista agregó, “debemos establecer horarios de comidas, realizando el desayuno, almuerzo merienda y cena. Si el lapso de tiempo entre comida y comida es de más de tres horas, se puede realizar una colación (fruta o una pequeña porción de cereal o un lácteo)”.

“Al no tener horarios establecidos para actividades o trabajo, es importantísimo no caer en el picoteo, por ello que resulta fundamental realizar de manera correcta las cuatro comidas para evitar comer todo el tiempo, y por lo general, ese comer constante suele darse con alimentos que no son saludables”, enfatizó.

A la hora de comprar también debemos tener en cuenta algunos tips, “desde mi lugar propongo que se realice una compra semanal, por un lado para evitar salir constantemente y por otro, para tener a mano los productos que vamos a necesitar, pero para ello es indispensable planificar. Para tener éxito con esto podemos sentarnos en familia para ir proponiendo diversos alimentos, pensar cuales nuevos alimentos podemos incorporar, para de esta manera disponer de los mismos evitando los comúnmente conocidos como productos <chatarra>”.

El encierro conlleva a perdernos en tiempo y espacio, por lo cual con la alimentación también puede ocurrir algo parecido, “otra recomendación que puede servirles es realizar un registro de aquello que vamos comiendo para luego leer si estamos llevando a cabo lo planificado, si estamos picoteando, ver si estamos ingiriendo comida de calidad. Otro punto a tener en cuenta, es seguir realizando las comidas en un punto específico de la casa, tratando de evitar hacerlo frente al televisor, y eludir llevar bandejas a la cama o sillones para seguir manteniendo el orden habitual”.

Para saber si estamos haciendo las cosas correctamente, la profesional  proporcionó la siguiente información, “el plato que llevamos a la mesa debe contener todos los nutrientes, es decir que cuente tanto en almuerzo y cena, con un poco de vegetales de diversos colores, algo de cereales y legumbres (fideos, arroz, lentejas, porotos, garbanzos) y alguna proteína de elevada calidad que puede ser carnes o huevos”.

Las frutas y el agua son importantes para la dieta diaria y más aún si estamos encerrados, “es muy recomendable tener el hábito de consumir una fruta de postre para bajar el deseo de comer cosas dulces. Y no debemos olvidar el agua, ya que muchas veces confundimos la sensación de sed con hambre, por ello debemos tomar de 8 a 10 vasos de agua por día, evitando el consumo de gaseosas, jugos y bebidas estimulantes como el café antes de dormir, ya que interfieren en el descanso”.

El encierro y la necesaria obligación de no salir, nos lleva a tener días sedentarios y con poco movimiento. “La actividad física tiene que estar, debemos proponernos diariamente rutinas cortas de 15 a 20 minutos (para quienes no vengan realizándola en forma regular) y para aquellos que estén más entrenados puede rondar la hora de ejercicio. Hoy en día contamos con muchos tutoriales y Apps que tienen en cuenta condición física, peso y altura con el fin de planificar las actividades para cada situación”.

Para concluir Mariela Gentile reflexionó, “es importante poder expresar las emociones, ya que estamos en una situación en donde se pueden generar diversas situaciones que confluyan en una sensación de ansiedad, que generalmente se termina saciando o buscando una especie de recompensa a través de los alimentos. Para ello es importante evitar el exceso de información, regular el tiempo con la televisión y no caer en la hiperconexión. En estos tiempos es importante ampliar las actividades de índole creativa, retomando aquellas que no realizábamos por falta de tiempo, buscando cosas que puedan hacerse con las manos, para no culminar en el celular y evitar así la ansiedad”, concluyó.