Las lluvias y las inundaciones siguen generando noticias preocupantes en el país. Más puntualmente en el norte santafesino, son varias las localidades que sufrieron las consecuencias del fenómeno climático, afectando en algunos momentos las mismas en su totalidad.

Por ejemplo, en el departamento 9 de Julio, la ciudad de Tostado se encuentra totalmente anegada luego de una lluvia torrencial este jueves en la que cayeron más de 140 milímetros en dos horas. El intendente, Enrique Mualem, contó que desde el municipio están por comenzar a evacuar gente, y aseguró que “las napas no dan mas, el río Salado está totalmente saturado y por esta situación el agua no escurre de manera rápida”. La escuela Nº 417 se convirtió en un centro de evacuados.

Además, en Villa Minetti la situación es de extrema preocupación, ya que el ingreso del agua desde el lado sudoeste santiagueño comenzaba a afectar severamente la ciudad.

Las inundaciones en las provincias del norte y litoral argentino impidieron continuar con la siembra de soja y produjeron un recorte en la superficie destinada al cultivo de 200.000 hectáreas, informó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

De esta manera, el área destinada a la soja descendió hasta las 17,7 millones de hectáreas.

«A la fecha se estima que 200.000 hectáreas inicialmente destinadas al cultivo de soja, no podrán ser implantadas y sobre la superficie sembrada -que ya se encuentra sembrada casi en su totalidad- se calcularán las pérdidas durante las próximas semanas», indicó la entidad bursátil porteña.

Sin embargo, la BCBA advirtió que «aún no se descartan mayores recortes en función de la evolución del clima durante lo que resta de la ventana de siembra».

La entidad estimó que a la fecha un 17,2 % de las 17,5 millones de hectáreas sembradas se encuentran en condición de exceso hídrico.

Dicho porcentaje representan «más de 3 millones de hectáreas que durante las últimas semanas acumularon abundantes precipitaciones, en su mayoría ubicadas en Chaco, Santiago del Estero, centro y norte de Santa Fe y amplios sectores de Entre Ríos».

En paralelo, la condición hídrica adecuada/óptima se mantuvo estable durante la semana en torno al 82% del área implantada.

Tampoco hubo variaciones en la condición de cultivo respecto a la semana previa, ya que se mantuvo estable en torno al 90% del área.

En cuanto al girasol, los excesos hídricos que se mantienen sobre el NEA y el Centro-Norte de Santa Fe demoraron el avance de las cosechadoras sobre los lotes de girasol que se encuentran en madurez fisiológica.

Aunque el rendimiento medio se mantuvo en 19,5 qq/ha tras cosecharse casi 400.000 hectáreas, sobre las regiones más afectadas por los anegamientos se relevó una

disminución en el potencial productivo y un aumento en las pérdidas de área cosechable que «podrían impactar sobre las expectativas de producción».

De todas maneras, la entidad mantuvo la estimación de producción en 3,9 millones de toneladas, producto de las buenas condiciones de los lotes en Buenos Aires y La Pampa.

Por último, la siembra de maíz se vio demorada por las lluvias y las inundaciones en el NEA y el Litoral, aunque todavía restan dos semanas para poder implantar el cereal.

Foto: Tormentas del Litoral