Abuelas de Plaza de Mayo anunció este viernes la recuperación de la identidad del nieto 133, apropiado durante la última dictadura cívico militar. El anuncio formal se efectuó en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos ex Esma, donde se informó que es hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, y que nació en febrero de 1977.
“Con inmensa felicidad, anunciamos el encuentro del nieto 133 y convocamos a periodistas y medios de comunicación a una conferencia de prensa este viernes a las 12.30, en Casa por la Identidad, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (Av. Libertador 8151, CABA)», señaló Abuelas a través de un comunicado publicado en la mañana de este viernes.
“A casi 40 años del inicio del período democrático más largo de nuestra historia, seguimos buscando a nuestros nietos y nietas, todos los días. Cada restitución reafirma que el pueblo argentino nos acompaña y decide no olvidar”, destacaron desde la asociación.
“Parece que la vida nos quiere regalar un momento de alegría en tiempos difíciles para nuestra querida Argentina. Pudimos encontrar otro nieto, devolverle sus derechos, su identidad, y que se encuentre con su padre y sus hermanos”, dijo la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
Seguidamente, se dio lectura a un comunicado que cuenta la historia del nieto recuperado: “Encontramos al hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, el nieto número 133. Nieto de la abuela Nélida Navajas, una pieza fundamental de nuestra asociación, que partió el año 2012 sin el abrazo anhelado y fue su nieto, Miguel Santucho, quien se puso al frente de la búsqueda familiar junto a la institución”.
Y agregaron: “El nieto 133 hoy se encontró con sus papas, sus hermanos y una familia enorme travesada por el terrorismo de estado y una historia de lucha”.
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Cristina Navajas nació en septiembre de 1949 en la ciudad de Buenos Aires. Egresó como maestra y estudió sociología. Allí conoció a Julio, el menor de la familia Santucho. Ambos integraban el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
En la casa paterna de los Santucho, en tanto, el clima era de mucha participación y discusión política entre los diez hermanos. Incentivados por Mario Santucho, la mayoría de los hermanos formaron parte del Partido Revolucionario de los Trabajadores y del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP). Julio era el décimo hijo y para él se esperaba un destino religioso: iba a ser cura.
Sin embargo, en los pasillos de la facultad conoció a Cristina y sus planes cambiaron: en 1971 se casaron, 1973 tuvieron a su primer hijo, Camilo; y en 1975 a Miguel.
Cristina fue desaparecida embarazada el 13 de julio de 1976, en un operativo que tuvo lugar en el departamento de la familia Santucho. Allí, una patota secuestró a las tres mujeres que estaban en el inmueble y dejó a tres niños solos. Una vecina avisó a Nélida de lo ocurrido, y al llegar al lugar desde la entrada escuchó los llantos y gritos de sus nietos.
En el interior del departamento encontró una cartera y una carta que Cristina no llegó a entregarle a Julio, donde manifestaba un atraso y se mostraba convencida de estar embarazada. Así, Nélida se enteró que iba a ser abuela nuevamente y, gracias a un testigo, confirmó que el embarazo de su hijo continuó durante el secuestro.
“Julio se enteró del secuestro de su mujer al día siguiente, cuando llamó para saludar a su cuñado Jorge para su cumpleaños, e inició las gestiones para sacar a sus hijos del país. Camilo y Miguel salieron de la Argentina, mientras Nélida hacía todos los trámites posibles para dar con el tercer hijo de la pareja. No supo si buscaba un nieto o una nieta, sólo sabía que nació en febrero de 1977”, agregó el comunicado de Abuelas.
Miguel volvió a Argentina en 1985 y de a poco se involucró en la búsqueda de su hermano.
El nieto 133 se acercó a Abuelas de manera espontánea. Fue anotado como hijo propio de un militar y de una enfermera, el 24 de marzo de 1977. Desde joven tuvo dudas de su identidad, fue criado como hijo único, con una hermana 20 años mayor, que le confesó que no era hijo de quienes decían ser sus padres. Se enfrentó con el apropiador, pero el hombre sostuvo siempre ser su padre biológico.
El 26 de julio, el nieto 133 fue citado por la CONADI para comunicarle que es hijo de Cristina y Julio. Recién entonces se comenzó a notificar a la enorme familia Santucho.
“Esperé tanto este momento que me cuesta creer que lo estoy viviendo. Mi primer pensamiento fue, y siempre va a ser, para mi mamá y mi abuela. El hecho de haber podido encontrar a mi hermano me terminó de aclarar lo grande, fuertes e inmensamente valiosas que fueron”, dijo Miguel Santucho, hermano del nieto recuperado 133.
El primero de 2023
El antecedente más reciente es de diciembre de 2022, cuando se anunció la restitución de la identidad de Juan -el nieto 132-, hijo de Mercedes del Valle Morales, detenida-desaparecida en 1976 en Tucumán.
En aquel momento, el nieto recuperado participó de la conferencia de prensa vía Zoom desde el territorio tucumano. Con algunas dificultades en la comunicación técnica, Juan pudo responder a algunas de las preguntas efectuadas por la prensa y dijo: “Siempre tuve dudas, por la diferencia de edad de mis padres. Encontré documentos y se comprobó que no soy hijo legítimo. Estoy cerrando una historia”.
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La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló que Juan “recuperó a su mamá Mercedes”, pero que “sus abuelos están desaparecidos”.
«Luchar vale la pena»
Por su parte, la legisladora porteña del Frente de Todos y nieta recuperada gracias al trabajo de Abuelas, Victoria Montenegro, confirmó la nueva restitución de la identidad a través de un mensaje publicado en las redes sociales.
«Luchar vale la pena! Bienvenido a la verdad nieto 133», señaló la legisladora a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.
Montenegro expresó luego, en declaraciones a la Radio AM 750, que están «inmensamente emocionados» y destacó que «detrás de este encuentro hay un equipo enorme que viene trabajando» de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) y la Casa por la identidad.
«Esto se dio en las ultimas horas. Se está notificando a su familia. Es la emoción de cuarenta y pico de años de una vida y de repente encontrarte con tu identidad y una familia que te buscó toda la vida. Con esta alegría de las Abuelas y de los Nietos de seguir sembrando memoria e identidad», remarcó Montenegro.
Además sostuvo que este reencuentro es «la prueba viva de la importancia de la búsqueda de la Memoria, la Verdad y la Justicia» de recuperar a quien «vivió toda su vida con una identidad que le impuso el terrorismo de Estado».
«Uno escucha tantas barbaridades desde hace tiempo respecto a los derechos humanos, al curro y hay una violencia permanente. Las Abuelas vienen trabajando sostenidamente durante casi 46 años y desde el momento que fue secuestrado fueron a buscarlo de manera pacifica. Respondiendo al odio con organización, trabajo y una identidad nueva restituida», remarcó Montenegro.
Por su parte, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, también nieto recuperado, celebró este hecho en su cuenta oficial de Twitter y convocó a la conferencia de prensa: «¡Bienvenido nieto 133!».
