Este miércoles a primera hora de la mañana, choferes que prestan servicio de encomienda a la empresa Mail Express, la cual a su vez es contratista de la multinacional Mercado Libre, protestaron pacificamente en las inmediaciones del depósito del correo, para reclamar por la actualización de los pagos y las fichas por kilometros.
Hace aproximadamente cuatro meses, los trabajadores dan cuenta de un faltante en la recaudación final, en relación a la cantidad de entregas y kilometros que transitan diariamente.
Conclusión se hizo presente en el lugar para consultar por el objetivo de la protesta e intentar negociar con la empresa el reacomodamiento de los costos y remuneraciones acordes a los servicios prestados.
Al consultarle a Marcelo, uno de los dueños de las camionetas que trabajan para Mail Express, sobre la situación, contó que «hace unos meses empezamos a sentir manoseos de la empresa y Mercado Libre. Nos meten la mano en el bolsillo».
«Cada vez se hace más difícil poder cubrir los gastos del vehículo. Nos agregaron trabajo por menos plata cuando teníamos pactado una cierta cantidad de paradas por una cierta cantidad de plata. Un 25% de trabajo y no nos aumentaron ese porcentaje», agregó el repartidor.
Sobre la relación de la empresa local y Mercado Libre, el entrevistado explicó que «Mercado Libre es una empresa que terceriza Mail Express. La empresa nos vive amenazando a nosotros que, si no aceptamos lo que nos dice Mail Express, Mercado Libre nos deja sin trabajo».
El chofer explicó como se encuentra la negociación con la empresa: «Hasta el día de ayer que empezamos el paro. La empresa se hizo cargo de algunos puntos que le pedimos. Uno de los puntos que reconoció la empresa es que hace tres meses que nos están robando con las tarifas y que lo iban a rever. Nos pidieron que empecemos a trabajar y que el día lunes nos íbamos reunir nuevamente. Ayer después de la reunión que tuvimos con la abogada de la empresa, nos enteramos que están contratando choferes nuevos. Luego la empresa mandó un mensaje a cada chofer diciéndole que, si no se presentaban a trabajar el día de hoy, iban a quedar desafectados».
La confrontación con la empresa no es agradable para los trabajadores. «Nos hace sentir muy mal. Somos un grupo de choferes, venimos todas las mañanas, ponemos el capital, ponemos el cuerpo. Tenemos ganas de venir a trabajar», concluyío Marcelo.
