Otra fábrica en problemas. Unos 25 trabajadores de la empresa Clay-Frac, que se dedica a la fabricación de ladrillos refractarios, decidieron lanzar un paro por tiempo indeterminado, ocupando de manera pacífica las instalaciones del establecimiento enclavado en Ciudadela 1261 de la vecina localidad de Granadero Baigorria.

La medida es por sueldos atrasados, aguinaldo y ajuste en paritarias, según le contó José Aguirre, integrante del Sindicato Ceramista de Rosario, a Conclusión. Cabe destacar que el gremio acompaña la decisión de los trabajadores de la empresa que se ubica en el límite entre Rosario y Granadero Baigorria.

«Hay mucha preocupación. Es una empresa rentable, tiene mercado, pero la problemática es que el hombre que está al frente de la empresa no está en condiciones de dirigirla. Hace más de dos meses que los trabajadores no tienen un ingreso fijo, así que le propusimos a la empresa que venda parte del material que hay para poder pagarle algo a los trabajadores», agregó Aguirre.

«Ayer, para sorpresa nuestra, estábamos resguardando el poco material existente en la empresa y nos mandaron seis patrulleros en menos de un minuto; sabiendo que cuando existe un problema en la calle la Policía se toma todo el tiempo para llegar», dijo el gremialista con un gran grado de enfado.

«El Ministerio de Trabajo de la provincia intimó al dueño para que haga efectivo el pago de lo adeudado; primero se abonó una parte el viernes pero este martes no se cumplió con lo pactado en el acta de compromiso y así ahora estamos a la espera de lo que pueda decirles a los trabajadores y al gremio sobre esta situación de incumplimiento», finalizó Aguirre.

En tanto, Fabián Velázquez, uno de los trabajadores, dejó sus sensaciones en charla con Conclusión en plena fábrica tomada: «Hay una deuda de dos meses, retroactivos y aguinaldo, hace más de 20 días que venimos en conflicto. Tuvimos reunión en el ministerio el martes, en donde la empresa se comprometió a pagar la mitad, pero el vieres pagó una parte y el martes los empleados pasaron por las oficinas y la plata no estaba».