A unas pocas horas de que el presidente de la Nación, Alberto Fernández firmara el Decreto de Necesidad y Urgencia prohibiendo los despidos y suspensiones en el marco de la pandemia, los trabajadores de la empresa Neverland (Ares Sociedad Anónima) que se desempeñan en la ciudad de Rosario, en el local del Shopping Portal Rosario, recibieron una comunicación via whatsapp en la cual se les anuncia la suspensión de todos los empleados a partir del 1º de abril. En dicha comunicación también se informa que se les abonará tan sólo un proporcional por los días trabajados en el mes de marzo y que, a partir del coriente mes, sólo se les pagará un 30% de los salarios. Según informaron desde el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo y Afines de la República Argentina (Sutep) el conflicto es a nivel nacional y abarca a los 386 empleados de la empresa Ares S. A.

En diálogo con Conclusión los trabajadores de la casa de juegos relataron que este miércoles 1º de abril, entre las 21 y las 22, comezaron a recibir un documento vía whatsapp en el que la empresa expone una supuesta situación de complejidad finaciera, pide la solidaridad y la comprensión de los trabajadores y les notifica que a partir de ese mismo día se hacen efectivas las suspensiones a todos los empleados, comunicándoles además que se encuentran «en condiciones de abonar una asignación no remunerativa equivalente al 30% del salario habitual».

«Cinco minutos después de que nos mandaron ese archivo en PDF, el encargado, que llegó a trabajar con nosotros el 17 de marzo, el mismo día que la empresa cerró, nos empezó a llamar por teléfono a todos diciéndonos que además, del mes de marzo sólo nos van a pagar los días trabajados, los días que fichamos».

De acuerdo al relato de los empleados de Neverland, el pasado 17 de marzo cuando se decretó el cierre de los comercios, ese mismo día la empresa despidió a todos los compañeros que se encontraban a prueba, un total de 6. A partir de ese momento, quedaron 13 trabajadores, que están efectivos y la mayoría hace años que trabaja. Todos ellos recibieron el mismo comunicado y el llamado del encargado.

En tanto, la secretaria general del Sutep señaló que el conflicto tiene características nacionales, ya que Neverland adoptó la misma medida en todo el país. «El decreto especifica que no se puede suspender ni despedir. Lo que sí, cada uno de los trabajadores tienen que hacer el rechazo de la propuesta del pago del 30%. Por lo demás, como esto es en todo el país, hemos nacionalizado el conflicto y se hizo la correspondiente presentación en el Ministerio de Trabajo de la Nación».

«Por supuesto que esta es una empresa que no goza de presitigo, ante las actitudes que adoptan permanentemente con los trabajadores», remarcó Sánchez. Y agregó: «Por el momento no hay instancias de negociaciones abierta con ellos, quienes además no tienen predisposición».

«Realmente la voracidad empresarial no tiene límites», señaló la dirigente gremial. «Nosotros esperamos que la empresa reflexione y abone lo que tiene que pagar del mes de marzo. Pero lo cierto es que esto no se puede hacer y ya hicimos la denuncia y estamos tomando las acciones necesarias».

Por su parte, el Sutep emitió un comunicado este jueves manifestando «el total repudio contra el accionar de la empresa Ares S.A. «Neverland» para con los trabajadores y trabajadoras que se encuentran en su nómina. A sólo dos días de efectuarse la liquidación de salarios de marzo y en medio de la situación de emergencia sanitaria y económica generada por la pandemia del Covid -19, la empresa ha decidido unilateralmente abonar el proporcional de los días trabajados y suspender a los 386 trabajadores con la percepción del 30% de su salario». 

«Este nefasto accionar, además de carecer de responsabilidad social y ética, es absolutamente contrario a lo dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia 297/2020, la Resolución 219/2020 el Ministerio de Trabajo y el Decreto de Necesidad y Urgencia 329/2020» reza el texto en el que además se denuncia «el extorsivo accionar de los gerentes de los complejos hacia cada uno de los compañeros que, telefónicamente los incitan a aceptar los términos vergonzosos de esta propuesta»